Otra nota al fondo de aquella papelera esta vez para su hermano, sin embargo escrito y ambientado en aquellas palabras del superintendente "Tú, Gustabo, solo eres un peón y solo sirves para eso, un peón", lo aceptaba, era el peón de Horacio, se había comido todo tipo de mierdas para protegerle pero no se arrepentía, al menos tenía la tranquilidad de que Conway lo protegería a partir de ahora.