🍂 Cuarto Mes 🍂

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El bebé crecía cada vez más. El vientre de Jihyo estaba más hinchado, haciendo notar su embarazo hasta cuando se colocaba su ropa. Los vómitos casi habían desaparecido, pero los calambres nocturnos habían llegado. Somi se despertaba en las noches debido a eso, sus piernas también se calambraban haciendo despertar a la mayor debido a sus gemidos de dolor.

- ¿Estás bien? - Le preguntó Jihyo preocupada, sentándose en la cama con mucho cuidado

- Lo estoy, son solo mis piernas. - Se puso de pie saliendo de la cama para comenzar a sobar sus piernas con los ojos cerrados. Jihyo mordió su labio un poquito mientras sobaba su vientre.

- Ya pasará amor, ven regresa a la cama.

Ennik al fin abrió sus ojos para mirar a su mujer con una sonrisa y obedecer a su llamado.

Jihyo se volvió a acomodar en la cama dándole la espalda a la menor para que esta la entendiera y la abrazara, volviéndose la cuchara pequeña mientras Somi daba pequeños besitos en su hombro, a la vez que sobaba su vientre con las manos entrelazadas. Jihyo estaba por quedarse dormida cuando sintió a Ennik moverse, soltando sus manos para levantarse de la cama.

- ¿Qué sucede? - preguntó con la voz melosa más de lo normal debido al sueño.

- Tengo que ir al baño. - Dijo bajito y apenada.

También sus ganas de ir al baño habían aumentado. El bebé al estar en constante crecimiento comenzaba a apretar algunos órganos de Jihyo, entre ellos su vejiga, haciéndola más propensa a ir al baño constantemente. Algo que Somi ya había notado anteriormente y que ahora también tenía efecto en ella.

- No te demores, ya es tarde. - Le pidió con un puchero, le era difícil volver a dormir si no tenía a Somi a su lado.

- No lo haré, solo pis y regreso. - Se río un poquito, contagiando a Jihyo con su risa que después asintió sonriente.

Jihyo se río un poco más, dejándola salir de la cama, pero no sin antes pedirle que después bajara hasta su cocina por algún postre pues el bebé quería comer y lo mejor era que Jeon obedeciera o si no tendría a una muy malhumorada esposa llorando por querer comer y vamos, a quien engañamos, Somi también deseaba un poco de postre, lo deseaba mucho más que Jihyo y su bebé.

- Pero es para mi también- Le dijo cuando llegó con una gran rebanada de pastel de zanahoria

- Está bien, ven, comamos juntas

Jihyo se sentó en la cama y Somi entro en ella para sentarse junto con la mayor y compartirse el delicioso postre.

Eran pasadas de las tres de la madrugada, pero el matrimonio era feliz saboreando el dulce en sus bocas mientras reían o le hacían mimos al vientre de Jihyo.

°Síndrome de Couvade° 《Somhyo》 G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora