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Narra Ona:
Me desperté sintiendo un peso rodeando mi cintura, estaba apoyada en algo que claramente no era mi almohada y cuando miré mi ropa vi que no levaba la mía. Observé las manos de alguien que si estaba despierto, lo reconocí al instante por sus pulseras, él estaba viendo su teléfono. Me moví levemente y el chico se dio cuenta de que me había despertado.
-¿Se puede saber porque estoy con tu ropa y estás en mi cama?- pregunté desconcertada, pero no enfadada, claramente no me molestaba haber dormido con él, era simple curiosidad. -Buenos días Simón, gracias por haberme cuidado ayer y buenos días- dijo el chico tratando de imitar mi voz. -Perdón, me había asustado al estar con tu ropa, pero muchas gracias por haberme cuidado ayer, mim mente lo va recordando.- le dije para apoyarme otra vez sobre él y comenzó a acariciar mi cabeza.-Simón como sigas así me voy a volver a dormir. -A mi no me importa quedarme todo el día aquí, de no ser porque hoy juega River.- dijo bastante ilusionado.-Me lo debes -¿El qué? no te entiendo.- le pregunté curiosa -Te voy a pedir el enorme favor de que hoy vengas con los chicos y conmigo al monumental.- me miraba con carita de pena para convencerme. -Pero si yo no se nada de fútbol. - No pasa nada, yo te enseño.
Y efectivamente, no sé como lo hizo, pero me convenció para ir esta tarde al partido. Me dijo que también irían Pipe y Blas. En mi casa el único fan del fútbol era mi padre y mi hermano, el problema era que uno era del Real Madrid y otro del Barcelona, así que os podéis imaginar la cantidad de peleas que habían.
El partido sería a las 7pm, así que teníamos todo el día por delante, mientras yo me quedaba hablando por viendollamada con mi hermano, Simón salió a hacer unas compras para esta tarde o eso me dijo.
-Entonces ¿Carolina y tú ya no sois nada?- le pregunté a mi hermano- Con lo bien que me caía esa chica, no quiero saber que la has hecho. -Cállate, era muy celosa, yo no puedo estar con una chica así, ¿y tú, que?- me dijo con una sonrisa pícara. -¿yo qué?- le contesté -Ya sabes, el chico ese- no, si mi hermano tonto no era.
Pareció que le habíamos invocado y apareció por la puerta diciendo: -Ona mira lo que te compré para está tarde, mira- se paró en seco, cuando me vio hablando por teléfono.- perdón, no sabía que estabas hablando. -Anda si es él de quien estábamos hablando- a veces juro que mataría a mi hermano. -¿Hablabais de mi dices?- preguntó Simón orgulloso -No no no, no hablamos de nadie, venga Diego, mañana te llamo, adiós y gracias.- le dije sarcástica.
Nada más colgar Simó me dio una bolsa, en el interior había una camiseta como la suya de a noche, me había comprado una camiseta de River para esta tarde. Le agradecí el regalo, pero me sentía mal porque yo no sabía nada de fútbol, además había tenido de compara la camiseta con el número 7, mi número de la suerte.
Pasamos el día juntos, y la hora del partido se acercaba, claramente me había puesto la camiseta que me había regalado con unos vaqueros negros y me planché el pelo.
Una vez allí con todos, me intentaron explicar lo básico del juego. Pasaban los minutos y yo andaba preguntando todo el rato, no voy a negar que se me hizo interesante, había una una tensión tremenda. Simón con toda la paciencia del mundo contestaba a las preguntas y de vez en cuando se reía de mi. -Pero, ¿River no era río?- esto provocó la risa del resto de chicos, pero para mi era un pregunta totalmente lógica.
Antes de que se acabara el primer tiempo y el equipo de los rojiblancos estuviese acercándose a la portería, Simón me agarró de la mano entrelazando nuestros dedos, yo suponía que lo hizo para quitarse la tensión, pero una vez que se acabó el chico no movió su mano de la mía.
En el descanso un grupo de chicas se nos acercaron, se hicieron una fotos con todos y antes de irse, una de las chicas dijo "Por cierto, Simón y Ona hacéis muy buena pareja, confirmarlo ya, por favor". ¿Cómo sabían ellas que Simón y yo estábamos viviendo juntos? ¿y de dónde sacaban esas conclusiones?, Pipe pareció ver mi cara desconcertada y respondiendo a mis preguntas que no había dicho, peor parecían estar escritas en mi frente por mi expresión me dijo. -Fue Juani, ya te acostumbrarás a que te filtre hasta tu casa.
El partido estaba por terminar y en aire había una tensión increíble, era un partido decisivo o eso parecía. Simón volvió a apretar mi mano y aunque de normal me mirase constantemente ahora estaba completamente concentrado en el partido. Tuvieron que hacer penaltis ya que habían quedado empate, todo el estadio estaba en pie, quedaba solamente uno, si River marcaba, ganarían.
Y llegó el momento, el jugar golpeo la pelota y GOL. Todos los que apoyaban a River saltaban y gritaban entusiasmados y derepente noté que alguien me agarraba de la cintura para abrazarme. Y cuando me giré y crucé la mirada con Simón, me miró sonriente y se abalanzó sobre mi besando mis labios, encajaban ala perfección, a pesar del alboroto del estadio nosotros estábamos en una burbuja de la que no queríamos salir. Fue un beso tierno, que reflejaba la ilusión de ambos y no era exactamente por el partido. Cuando nos dimos cuenta los chicos nos aplaudían y silbaban celebrando nuestro beso, parecía que el día no había sido nada aburrido.
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JIJI Sorpresa Pasó, si, ya tocaba algo más que palabras No se si mañana actualizaré y si lo hago será tarde (es fiesta en mi ciudad y llegaré sin saber ni la hora😔) Espero que os hay gustado y si es así podéis votar🫶🏻🫶🏻🫶🏻🫶🏻 chauuuu🩷
