El aire bajo mi sombrero ─ AppleDash

01 | Nuestro otoño

El aire recorriendo sobre la piel es una sensación muy relajante o al menos para mí cuando trabajo recogiendo los frutos que siembro. Esa tarde fue diferente, no sentía ese cálido viento como de costumbre después de un largo tiempo de trabajo. No le tomé importancia y dirigí mi paso a mi casa, abrí la puerta y me encontré con 2 señores y una chica de mi misma edad. ─ Pasa, Applejack. Ellos son los unos conocidos de la familia. ─ Habló mi abuela, los señores me saludaron, les devolví el saludo pero noté que la chica me ignoró. ─ Hija, ve un rato con la nieta de la Señora Smith para que se conozcan mejor. ─ Sugirió la madre de aquella chica. Ella rodó los ojos y salió de la casa junto conmigo, yo no le dije nada y ni ella a mí. Caminábamos sin rumbo por los árboles que habían cerca. ─ Soy Rainbow Dash, perdón por no saludarte hace rato ─ Me miró y se detuvo.

─ No te preocupes, me llamo Applejack y es un gusto conocerte.

─ Lindo nombre, es un 20% más genial. ─ Se rió el mismo tiempo que yo. Estuvimos conversando bajo un árbol que recién había crecido, Rainbow Dash sacó un tema de conversación sobre la escuela y vaya sorpresa, ella estudiaba en mi misma escuela, pero diferente turno. Yo estudiaba en la mañana y ella en la tarde. Por alguna razón, me sentía cómoda hablando con ella, era como si la conociera de toda la vida por nuestra conexión rápida. Pude notar que sus ojos eran rojos tirando a rosado, uno de mis colores favoritos.
Pasaron las horas y ambas nos echamos bajo aquel árbol, perfectamente veía como las hojas se caían muy lento por el otoño ─ Applejack ─ Rainbow se volteó para mí lado y me miró fijamente ─ Dime, dulzura ─ Le respondí, vi que se puso un poco roja por el apodo que usé para ella.

─ ¿Dulzura? Ese apodo es tierno

─ Ouh, así le digo a casi todas las personas ─ Respondí un poco nerviosa, ella se rió y empezó a jugar con su cabello ─ Me caíste bien, "dulzura" ─ Me respondió mientras se reía, yo sola la empujé como broma. Ambas escuchamos como sus padres la llamaban, nos paramos y corrimos hacia la casa mientras hacíamos un desastre en el camino por las hojas que se habían caído, Rainbow era muy buena corriendo, muy ágil diría yo. Hicimos una carrera de quién llegaba primero a la casa, obviamente ella ganó. ─ Me debes una salida al centro comercial mañana a las 7:00, byee ─ No me dejó ni responder ya que se subió al auto de sus padres y se fueron. "Adiós" respondí tarde, me quedé pensando en la respuesta que me dió, pero no la iba a defraudar.

Entré a mi casa y vi a mi hermanita jugando con nuestra mascota llamada Winona, fuí con mi abuela a preguntarle de dónde conocía a los padres de Rainbow, pero la que se llevó la pregunta fuí yo ─ ¿Qué tal te pareció la chiquilla? ─ Me preguntó mi abuela, yo solo me reí por como le dijo "chiquilla" ─ Me pareció interesante, ¿sabías que su animal favorito es la tortuga? ─ Le respondí mientras me hacia una coleta. Ella solo encogió los brazos y me fuí a mi habitación a escuchar música como de costumbre. Vi un mensaje en mi bandeja de entrada, era de una de mis mejores amigas, la llamé y me contestó casi al instante.

─ Querida, pensé que no responderías.

─ Perdóname Rarity, vinieron visitas a mi casa.

─ Bueno, ¿mañana quieres ir al centro comercial? Tengo una larga lista de cosas para comprar y necesito tu ayuda, cielo.

─ Claro, puedo a las 5...─ Fuí interrumpida por Rarity ─ No, no y no. Vamos a las 7 porque a las 5 tengo que ordenar un poco de cosas en mi casa. ─ Interrumpió Rarity.

─ Uy, no puedo a esa hora porque...─ Quise responder pero no quería decirle la razón por la que no podía, sabía perfectamente que Rarity es un poco celosa y controladora.

─ T-tengo que hacer cosas en el granero, ya sabes, cosas del granero...─ Me reí nerviosa y escuché como Rarity dió un suspiro ─ Oh, entonces no me podrás ayudar. Ya veo que puedo hacer, descansa ─ Ella me respondió y colgó la llamada, yo fuí a buscar mis audífonos para luego reproducir música. Estuve haciendo unas cuentas tareas que me dejaron mis profesores en clase, me acordé de Rainbow Dash estudiaba en la tarde así que no podría verla en esas horas de estudio, suspiré un poco triste mientras escribía en mi cuaderno.

Pasaron las horas y yo me había quedado dormida encima de mis tareas, me desperté porqué empezó a vibrar mi celular por una llamada de una personas desconocida. No me gusta que me despierten así que respondí enojada al teléfono ─ Buenas noches, ¿en qué le puedo ayudar? ─ Hablé seria.

─ Te afectó la hora, soy Rainbow Dash. ─ Escuché esa voz y me desperté por completo, escuché como se reía a traves de la llamada.

─ Perdóname, Dash. Estoy un poco cansada, ¿quién te pasó mi número?

─ Twilight, no sabía que teníamos una amiga en común. Le estaba contando lo asombrosa que eres y me dijo que te conocía y me pasó tu número. ─ Ella me respondió y yo solo me reí. Estuvimos hablando por una hora de nuestras mascotas, hasta ahora no sé cómo surgió ese tema pero me sentí muy feliz al hablar con Rainbow.

─ Applejack, a dormir. Le dices a tu amigita que estas no son horas de hablar ─ Mi abuelita me habló, yo solo la miré triste.

─ Ya me tengo que ir, descansa ─ Me despedí de ella.

─ Descansa tú también, mañana nos vemos a las 7 ─ Colgó la llamada y yo me fuí a poner mi pijama, esa noche dormí increíblemente bien. La voz de Rainbow me hacía sentir tan bien que me sentí segura cuando me dijo "descansa".

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Es la primera historia que escribo y estoy bastante nerviosa por esto. Bueno, espero disfruten de esta historia :3