Carl Grimmes y tú

Capitulo 24

Vaya jodido día, el calor quemaba como el mismito infierno. Casi hacía que los cadaveres se cocinaran como carne en un horno. Chris había estado vagando por un buen rato; una pañoleta negra tapaba la parte inferior de su rostro y ella sostenía un machete afilado en su mano derecha el cual estaba cubierto de sangre.
C– Ugh maldito seas sol
Se queja mientras camina por la carretera con una mochila sobre su espalda, había pocos caminantes alrededor puesto que el calor los hacía más lentos o los inmovilizaba por un rato.
Ella se adentró a una gasolinera para buscar algo de comer pero se encontró con un caminante activo cuando abrió la puerta hacia el almacén. Por la sorpresa apenas pudo reaccionar pero antes de que la atacaran el caminante cayó muerto por un disparo que vino de detrás de ella, la bala fue disparada por un arma con silenciador.
Cuando se da la vuelta se encuentra con alguien que ella no quería ver.
C– Qué chingados haces aquí?
Z– No puedes andar por ahí sola, aparte no puedes deshacerte de mi tan fácilmente
Chris rueda los ojos y se cruza de brazos molesta mientras Zach muestra una sonrisa burlona.
C– No eres mi maldito guardaespaldas para que me sigas a todos lados, chicle
Zach suelta una pequeña risa grave.
Z– Soy tu chicle que esperabas, chaparrita
Chris suelta un gruñido de molestia y pasa por un lado de Zach dándole un pequeño empujón intencionalmente.
C– Cuantas veces tengo que decirte que no me llames así
Zach la sigue mientras ambos caminan hacia la entrada de la tienda de la gasolinera.
Z– Como si yo te hubiera hecho enana
Zach murmura con una sonrisa divertida, soltando una mirada a el chaneque andante frente a él.
C– Te escuché!
Ella grita mientras se adelanta y sale de la gasolinera dirigiéndose al bosque con su mochila y comienza a silbar.
Zach camina detrás de ella mirándola con unos ojos que demuestran más que solo sentimientos de amistad, ella era lo que él siempre quiso y aunque fue doloroso quizás todo lo que había pasado en su vida desde que la conoció era el destino. Ella era de él ahora, todo el esfuerzo que hizo no fue en vano.

Lamento que sea cortó pero aquí está un poco más.
😉