Capitulo 6

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Su mirada se encontraba enfocada en sus hermanos habían decidido tener una reunión, ellos todavía no sabían lo que había echo en el vaticano y eso lo sabía solo por la manera en que está reunión estaba sucediendo, si lo supieran, no estarían tan tranquilos, en el momento en que lo supieran convocarian otra reunión para pedirle explicaciones pero dejó de pensar en eso mientras escuchaba a sus hermanos hablar sobre varias cosas pero lo que más le intereso fue como su hermano Michael habló sobre como Sirzechs quería realizar una alianza con los nórdicos

En ningún momento de la reunión comentó algo, en realidad en el pasado normalmente no asistía a las reuniones que se hacían a menos que su padre pidiera su presencia en esa reunión, pero como eso pocas veces pasó, casi nunca estaba en las reuniones anteriores, pero se veía algo más en la necesidad de estar en esta reunión por que el tema de la alianza con los nórdicos era algo bastante importante, bueno por lo menos para sus hermanos

Fue cuando terminó la reunión que el salió de la sala de reuniones y sin tener nada importante que hacer se dirigió a su habitual lugar de descanso, en el camino todo fue tranquilo, como siempre todo era normal, un cielo hermoso, tranquilo y lleno de divinidad sin nada que lo molestara, sin nada que lo amenazara

Cuando llego a su templo se arrodilló y entró en el estado más puro de su poder sus ojos se habían cerrado un aura tenue dorada lo rodeo mientras que su mente entraba en un estado de semiomnisciencia en donde lograba ver todo el cielo, cada centímetro de este estaba en su mente, podía sentirlo todo y todo lo relacionado al cielo estaba bajo su mirada, todos los ángeles siendo observados por el

Para todos nada sucedía, nada estaba fuera de lo normal más allá de que el templo del hermano mayor de todos los ángeles, de la primera creación de dios se había iluminado dejando atrás el color blanco de este, coloreandose de un color oro que parecía ser oro puro

Nadie dijo mucho sobre eso, no le dieron importancia al final la mayoría no conocía lo suficiente a su hermano mayor como para decir algo mientras que los más nuevos ángeles como griselda no conocían mucho de él por lo que directamente no hicieron nada cuando el templo cambió de color al ver la obvia falta de reacción de los demás ángeles

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Una semana había pasado desde que el templo de su hermano mayor se habían iluminado, una aura de poder había evitado la entrada de griselda y de ella misma, fue tras una aburrida reunión que Gabriel vio como el templo volvió a su color blanco habitual, ella rápidamente se dirigió al templo para poder ver a su hermano, le molestaba que sin siquiera decirle o importarle se hubiera encerrado en su templo sin permitir que nadie lo viera, ya había pasado cientos de años sin verlo y volvía a hacerlo, aunque sólo fueron unos días seguía siendo malo para ella que su hermano se quedara completamente solo y la dejara afuera

Ella no estaba molesta, no, no, ella solo estaba 'estresada' por la obvia falta de consideración de su hermano mayor por ella... y bueno los demás, pero enserió tenia tanta desconsideración su hermano mayor que no podía dejar que ella lo visitará, tanta desconfianza le tenía su hermano a ella para no dejarla entrar, no estaba molesta para nada, solo quería que su hermano le diera la oportunidad de pasar más tiempo con él

"(No es tan difícil... no es como si lo molestara... o fuera algún tipo de mala compañía... ¿talvez no me quiere?... el me quiere lose... o no... ¿y si no me quiere?... ¿me querrá?...)" sus pasos se fueron deshacelerando mientras sus pensamientos fluían y fluían por su mente, hasta que en un momento se quedó quieta y empezó a acariciar con sus dedos una y otra vez la ropa que tenía puesta, tomó varias respiraciones antes de negar con la cabeza y seguir caminando en dirección del templo de su hermano mayor

DxD- Misericordiosa Divinidad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora