Rumores y pensamientos

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Íbamos a bordo de la nave. El maestro Raoul seguía leyendo las anotaciones que le hice al informe que elabore para esta reunión. Creo que con esta ya sería la tercera vez que la lee.

-¿Siempre te quedabas parado a dos metros de Iason cada vez que salían?

-Solo si me necesitaba.

-¿Y crees que yo te necesito ahora mismo?.- Me preguntó con seriedad, no con la misma voz poderosa que tenía el señor Iason pero aún así me hace sentir en peligro.

-No Señor, me quedé aquí por si necesitaba más información o si me quería comunicar algo en concreto.

-Ciertamente puedo ver por qué Iason te confiaba sus cosas, eres lo suficientemente capaz para llevar tu puesto.- Asentí con la cabeza.- espero que sigas trabajando como hasta ahora, pero no olvides en donde estas, Katze.

Hizo mucho énfasis en esas últimas palabras, claro que entiendo la amenaza.

-Por supuesto que no. ¿Prefiere que me retire o necesita que haga algo más por usted?

-No, prefiero que te quedes un momento. Toma asiento.-Lo obedezco.- Bien. Dime, Katze, estás seguro de que el otro mestizo también murió ahí?

-Si señor. Murió incluso antes de la explosión, las heridas que le dejó el maestro Iason fueron graves.

El maestro Raoul desvió su mirada hacia la ventana para ver el exterior, su vista solo era del espacio y unas naves más, pero aún así es una buena vista.

-Quiero que te mantengas cerca de mi en la reunión, tal vez necesite de tu ayuda.

-Si, señor.

Torre Júpiter, Sala de reuniones.

Once blondies estaban reunidos, todos vestían conforme a la ocasión. Limpios, pulcros, cada uno con una belleza tan característica y parecida entre sí pero al mismo tiempo tan diferente. Tan solo verlos juntos era como sentirse en un paraíso, un paraíso un tanto serio y frío.

Las reuniones de los blondies siempre van acompañadas de ese característico juego de opiniones, poder, reglas y diversión personal. Claro que esa diversión tenía que ver más con la curiosidad y el enfrentamiento que en el compañerismo.

La junta de hoy fue planeada con antelación, como era de esperarse. El tema del día era obviamente sobre su reciente perdida, Iason.

-Raoul me pidió que les informara que no asistirá, tiene que arreglar unos negocios pendientes de Iason.- Comentó Orphe.

-Asi que es un hecho que él se encargará de sus asuntos, vaya lío en el que nos puso. No solo son sus negocios, sino que todos ahora tenemos desvalances y problemas.

-Nuestro mercado es de los asuntos principales que debíamos arreglar y Raoul se está encargando de eso, Aisha.

-¿Y que me dices de la población y los visitantes, Gideon? Fue una explosión que nadie pudo ignorar. Muchos abandonaron el planeta, hay quejas y muchos amenazan con reembolsos y mala reputación.

-Es la primera vez que pasa algo así en Amoi, ya me estoy encargando de eso, Aisha, al igual que tú. Todo se estabilizará muy pronto, nuestros propios actos e informe a la sociedad deja muy claro que todo está en orden.

—Gideon tiene razón, en mi investigación sobre el estado de las áreas cercanas a Dana burn, pude apreciar la conducta de diferentes áreas de Midas. Todo indica que las cosas están volviendo a la normalidad. Excepto por Ceres, claramente, ellos siempre será un tema aparte.- Comento Gilbert.

Aisha parecía estar convencido.

-Fue tan conveniente que Raoul comenzará a informar que fue una falla estructural. Bien, mi pregunta ahora es ¿Ya comenzó la creación de nuestro nuevo Blondie? Raoul no dejaría su laboratorio por atender los negocios. No es su área y no podría hacer ambas cosas.

Una segunda oportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora