Almas gemelas.

32

Tony estaba hasta el tope de trabajo, no era broma, hace tiempo que no tenía tanto.

Lo peor es que no se podía concentrar por que estaba pensando en Steve.

Steve quien era el culpable de todo esto, le cambió todas las citas de la semana para hoy.

Trató de concentrarse en el trabajo y ser productivo, pero estaba inundado de mierda hasta la barbilla.

-Señor Stark sobre la máquina del suero...- Interrumpió uno de sus socios.

-Deje en claro que ese era un proyecto extra, no es urgente-

-Pues es urgente para alguien más, tenemos a un loco dando de gritos en los laboratorios-

-Pensé que teníamos guardias de seguridad calificados para tratar con un sólo hippie-

-El problema es que no es ningún hippie y exige hablar con usted-

Tony se puso de pie de mala gana tratando de recordar cuando perdió el control de su amada empresa.
El paseo le sirvió para despejar un poco su mente, la verdad es que amaba como a nada a su amado edificio, estaba lleno de ciencia y ingeniería mezclados y aunque no se hacían allí los trabajos pesados, los prototipos y la creación era lo que le interesaba.

Cuando estuvo a escasos pasos de llegar pudo escuchar por que tanto alboroto, una voz se hacía escuchar por todo el lugar.

-¡Exijo hablar con el señor Stark enseguida!-

-Debes tener valor para venir a exigir algo a mi propia empresa- dijo Tony entrando en escena y de pronto cayendo en cuenta de quien se trataba -Doctor Banner- dijo levantando una ceja.

El mencionado se acerca a él y le regala un apretón de manos.

-Bruce, por favor-

-Bien "Bruce"- dice Tony aun mirándolo directamente a los ojos- ¿Qué haces gritándole a mi personal?-

-Tú, ustedes, sabes lo que están haciendo, ¿Esta será tu nueva temporada de armamentos? ¿Super soldados?-

Tony sólo pudo formar con su boca una "o" sabía lo que se estaba imaginando el doctor.

-¿Sabes lo que le harás a las personas que entren al programa? La alteración del cuerpo humano no es algo fácil, no es como poner más pólvora en una de tus nuevas pistolitas-

-¡HEY! Se de lo que tu psicótica mente está tratando de convencerte, pero no es lo que crees, no se que relación tengas con Shield pero ¿Sabías que el Capitán América está de regreso?-

-No...-

-Bien entonces antes de venir a gritarme y a insultarme, informate-

-Tony, sabes por que desconfío-

-Si, lo sé, hagamos algo, te quedas aquí a supervisar todo esto, te prometo que sólo quiero averiguar más acerca de Steve, probablemente esto vaya a su museo-

-En ese caso, acepto- Bruce mostraba una sonrisa de satisfacción y así es como le gustaba a Tony dejar a las personas.

-Perfecto, si me disculpas...- le tendió la mano nuevamente para subirla en un amable apretón- tengo una cita-

Se retiró a paso veloz hacia la salida en busca de su auto con la mirada, lo encontró por fin y subió a él rápidamente esperando o más bien rogando por que Steve siguiera allí.

La ciudad se movía a su alrededor, tal vez iba un poco más rápido de lo que estaba permitido pero gracias a sus reflejos de conductor que siempre fueron buenos logró llegar y estacionar a unas cuantas calles del lugar que había decidido Steve para el encuentro.

Corrió la distancia que era necesaria sólo para encontrar que las puertas estaban cerradas trató de mirar dentro pero todo estaba oscuro.

-Tony- escucho que le nombraba Steve a sus espaldas.

-Steve, yo lo siento ¿Sabes que hiciste un desorden con mis citas?-

Steve le miraba y trataba de recordar si en realidad sus palabras eran ciertas.

-Eso no importa, el restaurante ya cerró pero aun podemos comer- dijo mientras levantaba dos bolsas con las manos donde contenía comida.

-Me gusta la idea- sonrió Tony aliviado, quitándose un peso de encima.

Tony aparco su coche enfrente de un pequeño lago artificial rodeado por un parque, los faroles iluminaba todo el camino y ellos se acomodaron en el cofre mientras Steve repartía la comida.

Comieron entre risas y comentarios del día de Tony y como Steve estaba sin duda despedido.

-Steve dudo que encuentres un empleo decente-

-Podría servir como parapuertas-

Tony no paraba de reír, no podía creer que en realidad Steve estuviera bromeando, era una faceta de él que no había tenido la oportunidad de ver antes y le encantaba.

-Y señor "No creo en la magia" ¿Qué crees que somos justo ahora?-

-Sólo dos almas unidas en el tiempo-

-Que profundo- Tony lo miro directo a los ojos y se inclinó a él mientras con su mano limpiaba un poco de salsa de soya que había quedado en la esquina de la boca del contrario, de un momento su mirada bajo directo a los labios de Steve- ¿Qué sientes justo ahora?-

-No se que siento, sólo sé que tengo muchas ganas de besarte- contestó Steve casi como un susurro dejando que Tony sintiera todo su cálido aliento que se lograba visualizar gracias al frío.

Sin aviso Tony estampó sus labios en la mejilla de Steve y le miro con una sonrisa burlona.

Steve sonrió mostrando todo los dientes y negó con la cabeza, definitivamente Tony era un sujeto especial.

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Ya subiré capítulos más largos, no se por que los demás eran cortos, tal vez me estaba acostumbrando a los historia.

¿Ustedes los prefieren cortos?

Besos.