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-¿Como esta Peggy?-

Tony se tenso al instante como si tuviera que poner una armadura alrededor de él cada que Steve esta va cerca.
Colocó sus llaves en la mesa de la entrada y se retiro el saco.

-Deberías ir a verlo por ti mismo-

Se apresuró por desanudar su corbata y quitar los botones de las mangas de su camiseta.

Se dobló las mangas por encima de los codos, Tony siempre había sido así, la elegancia era algo que le salía natural, no era el dinero o sólo su aspecto físico, si no que era inteligente, un maldito genio, tenía uno de los IQ's más elevados del maldito planeta y eso te daba una seguridad natural que encantaba a todos.

-No creo estar listo-

-Bueno sabes que cuando lo estés puedes pedir que te lleven, ahora ¿Hay algo pendiente para hoy?-

-Oh, si claro- Steve sacó de su bolsillo una pequeña libreta y empezó a revolver por las páginas.

-Espera, ¿Qué sucede? Necesitas un teléfono y una computadora urgentemente-

-No lo creo-

-Y yo creo que si, vamos cancela mis citas... o mejor no, para cuando les llegue la carta ya habrán pasado-

**************
¡De aquí en adelante comienza el salseo!

Besos

Almas gemelas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora