𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐚 𝟑𝟏: 𝐂𝐚𝐜𝐢𝐧𝐚𝐫 𝐠𝐚𝐜𝐡𝐚𝐬 𖠺

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Si Xia Zhiye originalmente pensó que le agradaba a Song Yan, podría ser que Shen Jiayan pensara demasiado, pero este incidente con las zapatillas básicamente se implementó.

De lo contrario, Song Yan no tenía motivos para darle de repente un par de zapatillas de baloncesto después de saber que era muy bueno en el baloncesto.

Es aún más irrazonable ocultar el hecho de entregar zapatos.

Aún más irrazonable, cuando preguntó al respecto, dijo que se lo había dado alguien que estaba enamorado de él.

No es de extrañar que sea infeliz.

Si le dio un regalo a Song Yan, pero Song Yan lo arrojó a la oficina de objetos perdidos sin siquiera mirarlo, definitivamente se sentiría infeliz en su corazón, sin mencionar que Song Yan era un joven maestro que no podía soportarlo. .

Afortunadamente, descubrí el error a tiempo y todavía tengo tiempo para solucionarlo por el momento.

Xia Zhiye pensó y abrió la puerta de la oficina del sindicato de estudiantes.

La persona a cargo de la Oficina de Objetos Perdidos y Encontrados de la Oficina de Estudiantes y Xia Zhiye son viejos conocidos. Cuando vio entrar a Xia Zhiye, no pudo evitar bromear: "Hermano Ye, ¿recibiste algo bueno para nosotros?"

Xia Zhiye estaba de buen humor, así que no se preocupaba por él, caminó hacia el estante donde se guardaban las cosas perdidas y barrió: "¿Dónde están los zapatos que Kong Xiaoxiao envió ayer?"

"Aquí." El responsable sacó una bolsa de la compra de debajo de la mesa. "¿Qué? ¿Tuyo?"

"Um."

La persona a cargo se quedó sin palabras: "¿Todavía me entregaste el tuyo? ¿Crees que estoy demasiado ocupado sentado en esta oficina del sindicato de estudiantes todo el día?"

Xia Zhiye se mostró descuidado y confiado: "Ayer no sabía que era mío".

El responsable no entendió: "¿Qué quieres decir?"

Xia Zhiye: "No tiene ningún sentido. Alguien me lo dio, pero ayer no sabía que era de él".

"¿Entonces lo sabes hoy?"

"Um."

"¿Así que lo tomaste?"

"Um."

"¡Joder, Maestro Xia, hay una situación!"

El responsable le dio unas palmaditas en el muslo con entusiasmo.

Como conocía a Xia Zhiye desde hacía tanto tiempo, esta fue la primera vez que vio a Xia Zhiye aceptar tal regalo con intenciones ambiguas, arrastró su silla, se acercó a Xia Zhiye, le guiñó un ojo y dijo chismes: "Muéstrale a mi amigo qué hada lo recogió. Gracias a tus flores de alta gama, puedo regresar y predicar y dejar morir a las chicas de nuestra clase".

𝐍𝐚 𝐅𝐢𝐧𝐣𝐚𝐬 𝐒𝐞𝐫 𝐏𝐚𝐛𝐫𝐞 𝐂𝐚𝐧𝐊𝐢𝐠𝐚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora