RIVALIDAD O AMOR

Capitulo 32

Freen

Si alguien me hubiera aconsejado no ser una imbécil, si alguien me hubiera dicho lo idiota que estaba siendo, y que no siempre podría tener a las personas a mis pies, que aquella chiquilla que sentía tan segura para mí no me haría darme cuenta de lo perra que había Sido con ella, quizás hubiera detenido mi arrogancia y no hubiera actuando pensando solo en mi.

Después de observarla irse con Nam sentí algo extraño, pero sabía que cuando hablara con ella, ella entendería y haría lo que le dijera, me amaba siempre me entendía siempre hacia lo que yo quería, idiota ¿no?, pose un poco más para las fotos, y salí del lugar con Sebastián tomada de su mano, dirigiéndome al estacionamiento, dónde los medios ya no tenían acceso.

- bueno yo me voy a mi departamento

Sebastián- puedo ir contigo y pasarla bien

Freen- no te equivoques, esto que pasó solo fue para salirme de un lío

Sebastián- pero tú y yo ....

Freen- tu y yo nada, pero te agradezco por venir, nos vemos en la grabación adiós

Subí a mi auto, respire profundo, llame a Rebecca mientras conducía mi auto, pero ella no respondió, quizás se había molestado un poco, pero con mis besos la a contentaría, no podía buscarla hoy estábamos saliendo de este lío, así que decidí ir a mi departamento, destape un botella de vino y salí a mi balcón observando la ciudad sintiéndome invencible, Rebecca seguía sin llamarme y enviarme mensaje, ella aún estaba en su berrinche de niña pequeña, pero no resistía tanto mañana que la llamará aclararíamos todo.

Becky

Nam y Heng me llevaron a mi casa, Nam me abrazaba mientras Heng conducía, yo no paraba d llorar, sentía que el aire me faltaba que el cuerpo me dolía y temblaba, esto era lo que se sentía cuando alguien rompía tu corazón, esto era lo que se sentía cuando alguien jugaba contigo y te engañaba, no se cómo llegué a mi casa, solo sentí los brazos de mi madre abrazarme, mientras decía una y otra vez que todo estaría bien, pero era verdad todo lo estaría, era mi madree ella nunca mentía, ella debía tener razón, no se cómo llegué a mi cuarto, todo estaba tan borroso por la lágrimas en mis ojos, sentía que moriría esa noche y le pedí a mi madre quedarse a mi lado, ella no me dejó me abrazo con fuerza, era su pequeña una pequeña niña con la que jugaron, una niña que pensó que a los 18 años había conocido el amor de su vida, lo era, era una pequeña ilusa ilusionada por qué su ídol se había fijado en ella, toda la noche llore y toda la noche mi madre permaneció a mi lado, los días pasaron, no me dejaron ver mi celular y me lo quitaron todo por qué el día siguiente ví la foto de Freen con el besándose y todos hablan a de su relación, me había puesto mal nuevamente, y decidieron quitármelo, dijeron que para protegerme, protegerme de mis propios sentimientos hacia ella, aquel día me desquite con sus fotos, las arranque de las paredes Nam me ayudó en eso llevándose todo lo que tenía de ella, le pedí quemarlas tirarlas, quería odiarla pero la amaba, estúpidos sentimientos haciendo ella, no comía no dormía, días después le pregunté a Nam por ella, ella se quedó cayada viendo a mi madre que no se despegaba de mi en ningún momento, no importaba, no sabía por qué pero quería verla, era como una adicta y necesitaba de mi droga ella lo era, no sabía si podía vivir sin ella mi vida se había acabado.

Freen

Dos semanas había pasado y Rebecca no contestaba mis llamadas y mensajes, después pensé que algo le había pasado así que llame a Nam Heng debía saber algo.

Llamando a Nam

Nam- hola

Freen- puedes pregúntale a Heng si sabe algo de Rebecca, tengo una semana sin saber de ella, quizás perdió el teléfono o se enfermo es muy raro que no me haya buscando