Parte 9

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Narra Tobi:
No logré ver a Deidara y se que está mal entrar a su cuarto mucho menos sin su permiso pero entre por la adrenalina del momento y no lo logré encontrar, no estaba en su cama, tampoco en su baño y al ver todo revuelto simplemente me estaba desesperando

-(Tranquilo... Tranquilo, todo estará... Bien)

Me intentaba negar la realidad con simples palabras, mientras corría en busca del rubio mi frente soltaba finas lágrimas de sudor frío para tomar la decisión de salir de la guarida, busque como loco hasta que a lo lejos veo humo, me fui corriendo y para mí suerte veo como el rubio estaba haciendo movimientos de manos, ni logré tomar aire y corrí por el

Deidara: Hay, oye Tobi que te pasa
Tobi: No vuelvas a desaparecer así
Deidara: Perdón es que estaba pensando en lo que dijiste y creo q solo conformarme con solo arcilla es un poco débil para mí
Tobi: Avísame al menos
Deidara: Pero pensé que te habías ido a dormir, ya Sueltame

No quería soltarlo estaba temblando de miedo, no queria que se vaya de mi lado... No más, ya perdí a muchas personas y no quiero perderlo tampoco a él... Sentí como el rubio se sentó y yo logré sentarme a su lado sin safarme de el, sentí como deslizó un poco mi máscara y esas suaves manos paseaban por mi rostro como si de un niño se tratase, quería decir algo pero solo lágrimas salían hasta que por fin... Tuve el impulso de besarlo, agarre su cuello delicadamente y lo acerque con rapidez a mi boca, por fortuna el no se hiso para atrás y se dejó besar, esos labios tan suaves, tan lindos, tan.... Deseables.

Narrador omnisciente:
Los chicos se unieron en un beso fugaz y de amor, el rubio se dejó ya que también quería un beso por parte del pelinegro, poco a poco Tobi fue haciendo que la posición en que estaban se vuelva más cómoda para ambos llevando lentamente al azabache al suelo mientras que el estaba arriba, a medida que el beso duraba más tiempo las hormonas comenzaron a florecer como el cariño de nuestros protagonistas llegando a ser un beso lujurioso y con ganas de deseo del otro.
Por lo caliente del momento Tobi se separa de Deidara dejando un camino de saliva que los unía, le dió un pequeño pico y fue bajando lentamente al cuello del mismo dándole besos, lamidas y un poco mordiendo las partes del cuello que eran tocadas por el pelinegro mientras que el otro mordía su labio para no soltar algun sonido

Deidara: Mhm!, Tobi, no dejes marcas -dijo separandolo un poco-

Tobi solo bajaba sus besos haciendo caso al rubio, subió lentamente su polo dejando expuesto su pecho, se re lamió los labios al ver cómo el azabache estaba y poco a poco se acercó a los botones del rubio para abusar de estos de la forma más impura y lujuriosa posible hasta que escucharon un sonido poniéndose alerta y separándose al instante.
....
El viento movió un poco un árbol cerca del lugar soltando una manzana al suelo, Deidara suspira de alivio pero vio como su compañero enojado, genera un "brazo" de madera, agarra el árbol y lo tira para alguna otra dirección, Deidara solo miro lo que pasó y se quedó callado y sonrojado, se arregló el polo y se dirigió a la guarida en silencio mientras que Tobi solo se arregló la máscara y se limpiaba un poco el ropa para ir por el mismo camino del rubio.
Llegando a la guarida estaba tocó oscuro ya que era de madrugada y recién estaba amaneciendo, el rubio se dirige a su habitación y cierra la puerta y el pelinegro de va de nuevo a su cuarto, se quita la máscara y se lava la cara con agua fría, mientras se miraba en el espejo y recordó el beso que tuvo con el rubio, lentamente su mano se dirigió a los labios y los acaricio, tenía tantas ganas de hacerlo suyo, la imaginación lo estaba apoderando, se dirige a su cama y se saca todas sus prendas, se dió cuenta de su problema que se generó, suspiro y se acurrucó en las sábanas, cerro los ojos y su mano se deslizó por su ropa interior y su prenda de pijama, saca su erección y comienza a masturbarse jalando su miembro duro para arriba y abajo

- Mhg! D-dei

Comenzó a aumentar la velocidad de su mano pero no lograba sentir ese famoso cosquilleo por lo que rápidamente saca un foto de el y la comienza a aumentar la velocidad...
Se canso y se volteo, agarra la almohada, "introdujo" su miembro y con su mano rodeo la figura de su miembro simulando una entrada suave y comenzó a embestirlo

- Ah! Ahh.. Dei, h-hay coño

Y siguió así por un rato hasta que sintió ese cosquilleo y logro expulsar su líquido ensuciando su almohada, se cayó rendido sobre su cama, tiró su almohada y de quedó dormido rojo pensando y reflexionando sobre lo que pasó hace rato

...

Eran las 11 y pico de la mañana y Tobi estaba recién abriendo sus ojos, no quería salir de su habitación, estaba encerrado atrapado entre sus cómodas mantas que Deidara el otro día le dejo por esa noche que se quedó dormido en su habitación, no quería salir, sentía que si veía de nuevo a Deidara se iba a colocar muy rojo que hasta podría verse a través de la máscara que llevaba, se levantó lentamente y se dirigió al baño a hacer sus necesidades, salió del baño y se fue directo a su mini refrigerador dónde agarro un jugo y agarro un empaque de galletas, agarro el papeleo y comenzó a revisarla, leo detalladamente hasta que me acuerdo del documento que la noche pasada le entrego Pain, se preocupo y agarro una hoja, comenzaba a escribir mientras buscaba en sus libros algunas cosas, estaba tan ocupado que no escucho que abrieron la puerta de su habitación hasta que escucho una voz delicada y débil dirigirse a mi.

- Hey... T-tobi

Esa voz.... Agarre rápidamente mi máscara y coloco cualquier cosa sobre las cosas de mi escritorio y volteo a ver de quién se trataba

- Que tal Deidara-sempai
Deidara: Oye... Podemos hablar?
Tobi: Claro, dime qué pasa

Veo como Deidara estaba muy diferente, más tímido, más reservado, sus pasos con cuidado daba hasta sentarse en mi cama, mientras tenía una bandeja en sus manos




🌟Holsbas mi g




ODIO AMARTE TANTO TOBI! 💛🧡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora