Friends, simply friends.

Chapter five

Jungkook's point of view:

Al llegar a casa después de una larga jornada de grabaciones, sentí el agotamiento arrastrándose por cada fibra de mi ser. Estaba agotado, mental y físicamente, pero también emocionalmente preparado para regresar a los brazos reconfortantes de Taehyung. Sin embargo, lo que me esperaba en casa no era el cálido abrazo que esperaba.

Tan pronto como crucé el umbral, Taehyung me recibió con una mirada tensa y los brazos cruzados sobre el pecho. El ambiente en la habitación cambió instantáneamente, llenándose de una energía cargada de tensión.

"¿Dónde has estado todo este tiempo?", preguntó Taehyung, su tono cargado de reproche mientras clavaba sus ojos en mí.

Me quedé momentáneamente sorprendido por su actitud, tratando de encontrar una explicación adecuada para mi tardanza. "Estaba en la grabación del nuevo álbum, Tae. Ya sabes lo ocupados que estamos", traté de explicar, esperando que entendiera las demandas de mi trabajo.

Pero Taehyung no estaba dispuesto a aceptar mis excusas tan fácilmente. "Siempre es lo mismo, Jungkook. Siempre estás ocupado con el trabajo y nunca tienes tiempo para nosotros", replicó, su voz resonando con frustración.

Me sentí atacado por sus palabras, mis defensas automáticas se activaron mientras intentaba justificar mi ausencia. "No es como si quisiera estar fuera todo el tiempo. También extraño pasar tiempo contigo, Tae", respondí, mi voz cargada de impotencia.

La discusión se intensificó cuando Taehyung mencionó la falta de intimidad entre nosotros, y me encontré luchando por encontrar las palabras adecuadas para responder. "No es que no quiera estar contigo, Tae", intenté explicar, mis nervios comenzando a palpitar mientras sentía cómo se desmoronaba nuestro precario equilibrio.

"¿Y qué hay de nuestra intimidad, Jungkook? ¿Por qué siempre evitas tener relaciones conmigo?" preguntó Taehyung, su voz cargada de frustración y tristeza.

La pregunta me golpeó como un puñetazo en el estómago, dejándome aturdido y sin palabras. Mis mejillas se encendieron de vergüenza y mis manos se sintieron sudorosas mientras luchaba por encontrar una respuesta adecuada. "No es eso, Tae. Es solo que... las cosas han sido difíciles últimamente, con el trabajo y todo", balbuceé, mi voz temblorosa mientras luchaba por explicar mis sentimientos.

Taehyung frunció el ceño, su expresión una mezcla de dolor y confusión. "Entonces, ¿no me encuentras atractivo?", preguntó, su voz llena de inseguridad.

"No, claro que no es eso, Tae", respondí rápidamente, mi corazón hundiéndose ante la idea de que Taehyung pudiera pensar eso. "Eres increíblemente atractivo, pero... es solo que... no estoy seguro de cómo manejar todo esto", admití, mis palabras saliendo como un susurro avergonzado.

Taehyung me miró fijamente, sus ojos revelando una mezcla de dolor y comprensión. "Entiendo que estés bajo presión, Jungkook, yo también lo estoy. Pero necesito que entiendas que también necesito sentirme deseado y querido", dijo con voz suave pero firme.

Me sentí abrumado por la sinceridad en sus palabras, lleno de una mezcla de culpa y arrepentimiento. "Lo siento, Tae. No quiero que te sientas así. Prometo que trabajaré en ello", respondí sinceramente, deseando desesperadamente encontrar una solución para nuestras luchas.

"No es suficiente, Jungkook", murmuró, su voz temblorosa con una mezcla de tristeza y decepción. "No puedo seguir sintiéndome así. Necesito más y sin embargo no importa cuanto lo hable para ti parece no importar".

Me quedé sin palabras, incapaz de encontrar las palabras adecuadas para calmar su dolor. Me sentí atrapado, acorralado por nuestras propias expectativas y deseos conflictivos.

"Lo siento, Tae", murmuré, sintiendo un nudo en la garganta mientras luchaba por contener las lágrimas. "No sé qué más puedo hacer".

Con un suspiro resignado, Taehyung se alejó lentamente, dejándome solo con mis pensamientos y remordimientos. Me quedé allí, mirando fijamente la distancia creciente entre nosotros, preguntándome si alguna vez podríamos volver a encontrar nuestro camino de regreso el uno al otro.

La sensación de fracaso y culpa me pesaba en el pecho mientras me quedaba allí, inmóvil, incapaz de encontrar las palabras adecuadas para reparar lo que se había roto entre nosotros. Me sentí como si estuviera en un abismo oscuro y solitario, sin salida a la vista.

Mis pensamientos daban vueltas en mi mente, llenos de angustia y desesperación mientras me enfrentaba a la realidad de que había fallado en mantener nuestra relación fuerte y saludable. Me odiaba por no poder hacer que Taehyung se sintiera amado y deseado, por no poder encontrar una manera de equilibrar nuestras vidas ocupadas con la intimidad y el cuidado que necesitábamos.