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Un aroma especialmente abrumante y el toque en su cuerpo lo despertaron de forma abrupta. Parpadeó un par de veces, tratando de averiguar donde se encontraba, todo daba vueltas a su alrededor, respiro hondamente, percibiendo un olor fresco y casi ácido envolviendo todo el lugar, su Alfa interior gruñó extasiado, queriendo más de ese aroma.

— Que bueno que despiertas, alfita – el dueño del cítrico y fresco aroma susurró a su oído, tras de él. Omega. – Justo a tiempo para la diversión. – Hoseok suelta una risita, divertido por la reacción del cuerpo bajo suyo.

Yoongi se estremece al sentir las manos del Omega apretar sus trasero descubierto. ¿Cuándo se había sacado la ropa?. Sus pensamientos fueron callados al sentir algo húmedo rozar entre sus glúteos. Un gemido surgió de su garganta y la sensación de necesitar algo en su interior lo inundó de repente. Todo estaba sucediendo tan rápido que no sabía que sentir, como actuar, era demasiado. Se encontraba tan débil, tan vulnerable, tan... Omega.

— Estás tan apretado aquí abajo, como si no hubieras recibido una polla antes... – río ante sus palabras.

Hoseok había comprado al Alfa en un prostíbulo, era claro que virgen no era, pero por lo cerrado que se encontraba, parecía serlo. Ya le preguntaría a su socio después, ahora se encargaría de disfrutarlo y hacerlo suyo.

Agu-gua... fa-vorrrgh... - pidió Yoongi, tenía tanta sed pero se sentía tan necesitado de las caricias por parte del pelirrojo. Todo era tan confuso y frustrante para Yoongi.

— Tú voz suena tan mal, de seguro no has tomado nada de beber... – dijo alejándose del Alfa, quién se quejo al no percibir más el calor del Omega. – ¿y cómo no?, estuviste dos días postrado en cama...

Toma una jarra y vaso que situados en el pequeño mueble junto a la cama, volviendo con el pelinegro.

– Me estaba empezando a preocupar que mi nuevo juguete estuviera defectuoso, ¿sabes? – vertió agua en el vaso, deja las cosas cercas de él y lentamente voltea al Alfa, viendo lo desorientado que estaba.

Soltó una risita al ver como éste trata de cubrir su miembro claramente erecto, para su sorpresa y deleite. Acerca el vaso a la boca del pelinegro, esperando que se tomara hasta la última gota.

– Bebe, así continuaremos lo que dejamos a medias hace unos días, alfita – sonríe ligeramente, viendo como algunas gotas de agua resbalaban por el cuello blanquecino del Alfa.

Que provocativa imagen, pensó Hoseok. Retiró el vaso una vez que el agua se habia acabado, lo posó de nuevo en su lugar y se colocó encima del pequeño y débil cuerpo de Yoongi, abriendo sus piernas y sujetando después las pálidas manos con las suyas. Lo contempló unos segundos, observando como el cuerpo ajeno temblaba ante su toque y presencia, que Alfa tan receptivo había comprado. Los anteriores que compro fueron tan evasivos con él, por lo que tuvo que amansarlos o, en el peor de los casos, revenderlos a burdeles clandestinos cuando estos se negaban a obedecerle, tenía tres a su disposición y más que amaestrados, dispuestos a entregar su culo o hacerle una buena mamada cada que a él así le placiera. Como iba a disfrutar a éste tipo, convirtiéndolo en uno más de sus putas, de tan solo pensarlo le causaba tanto placer.

— Lo vas a disfrutar tanto como yo, pequeño alfita – sonrió, acercando su rostro al blanquecino cuello, besando y chupando, aspirando el provocativo aroma silvestre que poseía su juguete.

Gemidos fueron brotando de la boca de Yoongi, su mente se perdió al instante en que el Omega tomó con una mano su erecto pene y lo empezó a masturbar. Todo lo que podía sentir eran los toques y la presencia del tipo encima de suyo, el olor a cítricos y la frescura inundar sus fosas nasales, sintiendo cada húmedo beso ser esparcido por su cuello y clavículas. Tan bueno y abrumador.

[Omega World] - HOPEGA/YOONSEOK Donde viven las historias. Descúbrelo ahora