Han paso tres días. Tres días desde que Hoseok había probado un poco del cuerpo de Yoongi, quien aún encerrado en aquella habitación, esperaba pacientemente al Omega. Por lo menos ahora podía estar más "cómodo" en esas cuatro paredes, pues ya no se encontraba desnudo. Le habían otorgado unas prendas la mañana siguiente de lo ocurrido, un conjunto muy sencillo a su parecer, pero le servía por ahora. También fue visitado por el personal del pelirrojo en cada desayuno, almuerzo y cena, entregándole exquisitas comidas, las mejores que había probado en su vida. Hasta el momento todo parecía normal, el lugar era muy silencioso, tanto que al Alfa lo ponía ansioso. Antes hubiera apreciado esa absoluta tranquilidad, a él le gustaba el silencio, pero era solo cuando se encontraba haciendo algo importante o entretenido en su trabajo. Por lo que esa tranquilidad y la ausencia del Omega lo tenían de los nervios.
Aunque no era silencioso todo el tiempo, en ocasiones podia escuchar ruidos extraños, unos que conocía muy bien. Eran gemidos. Unos roncos y, en ocasiones, agudos. Yoongi no sabia que pensar ante eso. Su Alfa interno se ponía inquieto y desesperado, queriendo ver a Hoseok cuando oía a lo lejos esos gritos de "placer", últimamente no comprende el comportamiento de su animal interno, antes era más fácil saber lo que su Alfa y él querían, siempre concordaba con su yo interno y ahora lo desconoce por completo. Su Alfa solo pedía a lloriqueos al Omega del pelirrojo. Y sinceramente Yoongi no sabe que hacer o como sentirse al respecto.
Estar encerrado en esas cuatro paredes lo asfixiaba, lo ponían muy nervioso, y escuchando esos gemidos lo alteraban aún más. Solo desea saber que es lo que le estaba pasando y que alguien le explicara como había pasado de ser llevado en una camilla hacia el hospital a estar en ese lugar, sin ningún rasguño o dolor. Antes de perderse en una laguna de pensamientos, la puerta es abierta por el protagonista de sus miles de especulaciones sobre su situación, el único que podía darle respuestas.
— Hola, Alfita... – saluda con voz cantarina, luciendo tan pulcro y seductor en ese traje rojo, que marcaba muy bien su figura – ¿Cómo te encuentras?, ¿te han tratado bien, pequeño? – se posiciona a un lado de Yoongi, llevando una mano al rostro ajeno, delineando su mejilla y analizándolo de pies a cabeza con sutileza.
El lobo de Yoongi ronronea ante las caricias y atención del Omega, encantado por su presencia después de tantos días, aunque la parte lógica del pelinegro creía que su lobo era un exagerado de mierda, solo han sido tres malditos días, no exageres perro pulgoso. A pesar de su batalla interna, Yoongi no hizo amago de alejar a Hoseok, solo se dejó hacer, mirando hacia otra parte del lugar, evitando hacer contacto visual con el pelirrojo, cosa que noto y lo molesto mucho a éste, por lo que lo tomo del mentón y lo obligó a mirarlo, llenando pronto el cuarto de feromonas frescas pero amargas.
— Debes contestar cada que te hago una pregunta, alfita, así como mirarme a los ojos para contestar – ejerció un poco más de fuerza en su agarre, provocando un jadeo lastimero del Alfa, dignandose a verlo a los ojos – Lo has entendido, ¿verdad, pequeño?
– S-si... – contesta con dificultad, mostrando su cuello de forma sumisa al Omega, muy a regañadientes.
Hoseok sonríe ligeramente, muy contento ante la sumisión del Alfa.
— ¿Vez lo sencillo que es, pequeño? – con su brazo libre, rodea la cintura del pelinegro, acercando su rostro al cuello blanquecino, llenando se del olor ajeno. – Muy sencillo~. - repite, tomándose la libertad de besar su cuello y acercarlo más a su cuerpo.
El pelinegro tiembla pero se deja hacer porque su lobo lo obliga a hacerlo, mostrando más su cuello, soltando uno que otro jadeo conforme el Omega va profundizando los besos. Yoongi se pierde en el olor y los besos del pelirrojo, subiéndose inconcientemente en su regaso, tomando con sus manos la nuca de Hoseok, acercandolo más, queriendo más de él y sus besos. El Omega aprovecha de la posición, bajando poco a poco una mano hasta el trasero del Alfa, que aprieta a su gusto, sacándole un gran jadeo de sorpresa. Intenta apartarse pero Hoseok se lo impide, éste deja su cuello para atrapar en un feroz beso los delgados labios del Alfa, quién corresponde con fervor, acercandolo mas inconcientemente. A falta de aire, se separan, respirando con irregularidad, mirándose el uno al otro con profundidad y deseo.
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[Omega World] - HOPEGA/YOONSEOK
FanfictionDónde los Omegas Dominantes son la mayor autoridad de la jerarquía de lobos y los Alfas son simplemente un accesorio más, encargados de satisfacer a su "dueño", sin quejas ni objeciones, solo sumisamente. Yoongi pagaría todo lo que le hizo a Hoseok...