Está historia es un "Enemies to lovers" que trata de mí mejor amiga y su crush. Recuerden que es la primera vez que hago un "Enemies to lovers" así que perfecto no va a ser.
También está un shipp de mí amiga con su amigo 👍
El día tan esperado del campamento llegó, y Esperanza salió de su camioneta para comenzar a buscar sus bolsas en su baúl. Al bajar, vió a su mejor amiga haciendo lo mismo junto a su padre el cuál llevaba la carpa en la que ambas, junto a Lucia, iban a dormir.
— Hola Espe. — Saludó la más baja. — Pensé que sería la única que traería tantas cosas. — Comentó, mientras agarraba los bolsos que ella trajo: El mismo bolso que levó a la obra de teatro, una mochila vieja con la comida y su mochila normal de todos los días.
— Hola Mia. — Esperanza traía su mochila tradicional, un bolso aparte y las frazadas en las que, en un futuro, dormirían. — Te traje tus crocs. — Mia se había dejado sus crocs azul marino en el camping hace seis días, a lo que Esperanza se los llevó para que nadie los robara.
— Ay por fin. — Suspiró aliviada. — Hace como cuatro días que te vengo pidiendo que los traigas.
— ¿Me podes llevar la bolsa de dormir? — Preguntó la contraria.
Las dos chicas salieron del estacionamiento para entrar, ambas llenas de cosas y, la gente de al rededor, voltearon a verlas, la verdad se veían un poco chistosas, parecían que iban a ir por una semana o algo así.
— Eu chicas ¿no es mucho che? — Habló Martín, el cuál estaba con solamente dos mochilas.
Emmanuel no se aguantó la risa y estalló en carcajadas. — PARECEN ARBOLES DE NAVIDAD MAL DECORADOS. — Dijo entre carcajada.
— Y vos que hablas, si sos más feo que no sé. — Mintió.
— Mirá, decí que están los otros chicos y el profe cerca porque sino... — Aclaró el secretamente novio de la contraria.
— ¿Pueden hablar de sus cosas en otro momento? — Preguntó la morocha. — Aparte, hay que armar la carpa, Espe. — Agregó.
Tiempo después, empezaron a armar la rojiza carpa que Mia trajo. Tiempo después de armar dicha carpa, la carpa vecina, en la cuál dormirían Emmanuel, Martin y Francisco, apenas llegó a la mitad y se volvió a caer.
— Fran, perdón que te lo diga, pero posta que tu carpa está muy echa mierda. — Agregó Mia, tratando de ayudar a armar dicha carpa. — No puede estar más rota.
— Ay bueno, es lo que había. — Se defendió en contrario. — Era la única carpa, sinó, a dormir en el pasto húmedo con mosquitos.
— Aparte, vos que te metes wacha. — Agregó malhumorado el de gimnasio.
— Aver, pedazo de inteligente, explícame como conecto esto... — Dijo la contraria agarrando uno de los caños. — ... Y esto para ponérselo a esto. — Entre pausas, agarraba un caño e intentaba conectarlo con otro.
Pasó como una hora aproximadamente, y pudieron terminar de armar la carpa de lo chicos, las chicas ya estaban organizadas. Hasta que, finalmente, llegó Lucia.
— Mirá vos, justo ahora, que terminamos de armar nuestra carpa y la de ellos. — Dijo señalando la carpa vecina. — ¿Ahora apareces?
— Y bueno, no me dió el tiempo, Mimi. — Defendió la alta.
— Bueno, pero tenés que guardar tus cosas. — Ordenó. — En cualquiera nos vamos a la pileta, y como es el campamento, es libre. — Explicó felizmente con una sonrisa dibujada en el rostro.
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