-¿Que haces aquí? -preguntó Chiara desde los pocos pasos distancia que las separaba. Todavía tenía el corazón acelerado después de haber sentido el filo de aquella navaja, fría y oxidada. No era la primera vez que vivía algo así, la vida nocturna que ella llevaba siempre acababa en discusiones, peleas y policía. Pero uno nunca se podría acostumbrar a oler el peligro así de cerca, y por mucha calma o templanza que ella quisiera aparentar, le sudaban las manos, la respiración se había vuelto acelerada y las taquicardias no pasaban desapercibidas. Necesitaba tener a alguien a quien abrazar y sentirse protegida, que le acariciase la espalda mientras ella soltaba todas aquellas lágrimas contenidas y le dijese que todo estaba bien, que ya se había acabado todo y que estaba a salvo. Chiara no era una persona especialmente cariñosa, le habían demostrado en varias ocasiones, que cuanto más amor mostraba, más dolía después cuando se iban.
-Chiara, ¿estás bien? ¿Quién era ese? ¿Por que te quería hacer daño?- Violeta quería romper esa distancia, acercarse a ella y asegurarse de que estaba bien, pero acabó por no hacerlo después de que Chiara diese un paso hacia atrás, como signo de desconfianza.
-Si, estoy perfectamente- Contestó Chiara fríamente. Lo que ella expresaba y lo que en realidad sentía, no tenía nada que ver. Se mostraba fuerte, con una coraza dura, que pocos podían atravesar. Chiara dio media vuelta y empezó a andar en dirección contraria.
Violeta estaba confundida, de no ser por ella, ahora mismo la más joven estaría herida o en el peor de los casos, muerta. Y no demostraba ni el más mínimo interés en darle las gracias, al contrario parecía haberle molestado el gesto que había tenido la pelirroja al haberla salvado.
-¿Te vas a ir así? ¿Ni un gracias por haberme salvado la vida? ¿Nada?- Dijo Violeta en alto, para que la chica que se estaba marchando la escuchase claramente.
-Ah ¿es eso?, ¿no tienes nada interesante en tu vida y necesitas sentirte la heroína?- Contestó Chiara dándose la vuelta de nuevo y enfrentándose a la más mayor.-Muchas gracias Violeta, pero deberías haber dejado que lo hiciese- Argumentó mas cerca de Violeta ahora.-Además, sigo manteniendo lo que dije en clase, no hace falta que finjas que te interesa nuestra vida, total, antes o después te vas a marchar también- dijo Chiara mirándole a los ojos.-Como siempre hacen todos- Chiara se dio la vuelta otra vez para marcharse.
-No tienes ni puta idea de lo que pasa en mi vida Chiara- Dijo Violeta antes de que la más joven se marchase de nuevo. Chiara giró su cabeza para escucharla, pero todavía de espaldas, sin llegar a hacer contacto visual.-Todos tenemos problemas, ¿sabes?, y tu ahora mismo estás siendo una imbécil- Violeta estaba cabreada, no sabia que razones tenía esa chica en la cabeza para comportarse así con ella.
Chiara no quería mirarla a los ojos, sabía que si lo hacía, existía la posibilidad de que descubriese que sólo se comportaba así para no tener que involucrarse emocionalmente con alguien. Vértigo, es lo que sentía la chica del pelo negro al pensar en todas la relaciones que han pasado por su vida. Amistades, relaciones románticas, familiares. Y de todas había sacado una conclusión, cuanto más quieres a alguien más duele cuando te abandona. Cuando las relaciones acaban, uno de los dos acaba peor parado, y Chiara siempre se había llevado la peor parte.
-Me alegro de que al final no te haya pasado nada. Buenas noches Chiara- Ahora fue Violeta la que dio media vuelta y empezó a caminar en dirección contraria. Después de todo, tampoco necesitaba darle lecciones a su alumna. No era su responsabilidad.
Chiara observó como su profesora se alejaba poco a poco, hasta que su vista ya no le permitía seguirla más. Violeta es la única persona en mucho tiempo que había mostrado algo de interés o preocupación por ella, se arrepentía en cierto modo de haberla tratado así. Esperaba que ella llegase sana y salva a su casa.
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Trato - KIVI
FanfictionChiara Oliver, 18 años, alumna no muy ejemplar de un instituto de Menorca. Violeta Hódar, 24 años, de Motril (Granada). Licenciada en Periodismo. Último curso de Chiara en el instituto, primer año para Violeta como profesora en ese instituto.