Malas decisiones

1 de abril

"Heme aquí, sentado en un banco de tres patas, pensando, tomándome un vino añejo, lamentando las decisiones, no las que cometí, sino las que no". Está noche solo en casa me aburro, me lamento y sobre todo pienso. Conmigo una guitarra polvosa y un libro roto de poemas de Vallejo. No es lo único roto de la noche, Mañana trabajo y no he dormido bien toda la semana.

9:00. AM. El asqueroso sonido de la alarma es lo primero que escucho al iniciar mi día, levanto mi cuerpo sudado por el calor que azota la ciudad. Con un amargo sabor en la boca trago un cúmulo de entre flema y saliva.

9:08. AM. Trabajo en una hora, siento que el tiempo se me escapa de las manos, con los nervios atacándome por la falta de tiempo tomo lo primero que tengo para cubrir mi delgado y demacrado cuerpo, al entrar al agua fría de la ducha siento como las arrugas se presentan, miro el shampoo que está por acabar y la pepa del jabón que a duras penas se puede agarrar. Saliendo de la ducha, procedo a ponerme la ropa que tal vez sigue oliendo a recién lavado: dos zapatos negros, y polvorientos; un pantalón negro, y arrugado con manchas de lejía; una camisa blanca y arrugada, aún con manchas de café y la etiqueta a medio romper. Para disimular un saco nuevo que me compre, costo mucho, más de lo que me debo permitir. Antes de ir me mime tomando un merecido desayuno, una galleta de soda, media taza de café de ayer y el infaltable cigarro.

9:53. AM. Las calles de la ciudad de "Nueva libertad" están llenas de árboles y basura - el trabajo no esta tan lejos supongo que caminando llegó a tiempo - no hay muchos carros, usualmente la gente se mueve a pie, moto o bici.

10:05. AM. "Nuevo paladar, sabores y momentos a recordar". La empresa que lidera el mercado en esta zona del país, comidas enlatadas.

-- buenos días, Laurita- levantando el brazo a la portera, una mujer fornida y grande, si la vez de lejos podrías confundirla con un pedrusco de lo grande que es

- joven - con una voz que no concuerda con ella - un día bien caluroso no, hahaha.

- ni que lo mencioné - fingiendo una leve sonrisa.

10:30. AM. Papeles, papeles y más papeles. Esto no es una oficina y yo no estudie para firmar y revisar documentos. Años de mi vida desperdiciados, que horrible.

- toc toc - suena la madera al lado mío, en el estante.

- Larita, larita a qué bienes vestida como abeja, loca.

- Hola, rey - mientras se agacha a besarle la mejilla.

Lau o larita, con cinco años de diferencia a favor de la dama no lo parece, pese a ser adulta es muy inocente y su edad no concuerda con su físico. Los demás sarnosos de la oficina la agarran de punto por ser ingenua o inocente, tal vez por ser muy buena o temerle a responder, no lo se.

-Cómo va todo, y por qué vienes como abeja, amarillo y negro.

- Resulta es que cuando paso en el almuerzo y voy a comprar algo, Terry comienza a hacer como abeja, bzzz - mientras intenta imitar el sonido del animal, no puedo dejar de pensar como ella solo apoya el hecho de que se burlan de ella por ser caderona, y viene vestida con ropa ajustada que deja poco a la imaginación, pero no de manera libidinosa, se asemeja más una payasa de buen cuerpo.

- Y cuánto te costó el chiste, se ve caro, de Ciudad.

- Una amiga que vendría al pueblo me lo trajo, se lo pedi por encargo, pero no está muy caro no te preocupes por eso.

12:00. AM. El agradable sonido que nos avisa tomate un descanso tal vez debes comer - está silla me mata cada vez más.

- y cómo vas con el ambiente, a mí la verdad me desagrada las personas - mientras me quedo viéndola, esperando una respuesta parecida o peor.