Acabo de pensar en usar los lanzatelarañas de Hobie para atarle las manos y así poder dominarlo. pero estás cayendo en un estado más sumiso, gimiendo mientras lo montas, con los ojos adorablemente cerrados mientras intentas alcanzar tu cima principalmente por tu cuenta.
y Hobie está debajo de ti, arrullándote, con los ojos suaves y esa mirada burlona mientras te dice que lo desates. "Déjame hacerte sentir bien, cariño. Déjame cuidar de ti". sus caderas se retuercen y golpeas su abdomen inferior, sin dejar de notar lo delgado que está cuando sientes el músculo tenso debajo de ti.
"Puedo cuidar de mí mismo", es lo que le estás diciendo, pero sale en una mezcla de gruñidos frustrados, todas las sílabas mezcladas entre tus labios fruncidos. Hobie se ríe disimuladamente, en un tono nada más que condescendiente y lo miras justo a tiempo para ver sus ojos en blanco justo antes de volver a mirarte, con los párpados fuertemente cerrados.
ves sus labios dibujar esa sonrisa característica, el piercing en el labio brillando en la poca luz y de repente realmente quieres sentir el metal contra tus propios labios mientras te besa. pero te contienes mordiéndote el labio inferior, mientras las caderas siguen haciendo su –– sinceramente, un poco lamentable –– trabajo.
"¿Sí? ¿Puedes? Pero no es tan bueno como cuando lo hago yo, ¿verdad?" y él te tiene allí, el punto claro en tu mente que de otro modo sería confusa.
Entonces, cuando sus talones se hunden en el colchón debajo de ti y te lanzan un poco hacia adelante, dejas que te joda, e inmediatamente tratas de ayudarlo a salir de las ataduras para tener un apalancamiento adicional.
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