¿Cómo se supone que debe iniciar?
Bueno, ella se llamaba Jennifer (mujer de 43 años, oficinista y no muy relevante), si, se llamaba.
Ayer por la noche murió por causas violentas que omitiremos o se sentiría incómoda.Jennifer estaba saliendo de su trabajo (como cada día), eran las 10 de la noche. Una noche calmada, esa noche se había animado a cenar algo que encontrará en algún puesto y luego volver a casa para ver su programa favorito.
Caminaba por el parque cuando sucedió ******... Y su vida termino.
(Una pena para Jennifer)
Cuando volvió a abrir los ojos, estaba de pie delante de una brillante luz de color celeste.
Ya no sentía su cuerpo, ya no tenía su bolso y el lugar parecía vacío. Le tomo unos minutos reaccionar, trato de mirar sus manos, pero no había nada. No tenía cuerpo físico.-¡Ahhh!- dejo escapar el grito más fuerte que pudo. Espera, podía gritar. -¿Pero qué demonios? ¿Qué?
-Basta de gritos.- añadió una figura blanquecina. -Acabas de morir, felicidades. Igual a los otros miles de millones de mortales.- dijo con indiferencia y un toque de asco. -Bien, tu turno.-
Su mano se estiró hacia Jennifer, chorreaba un líquido espeso y pegajoso. Jennifer se sintió asqueada y asustada, retrocediendo de forma mediata.
-Humana, no tengo todo el día.- suspiro con cansancio. -Dame tu turno para poder continuar trabajando.-
-¡No tengo un turno!- hizo una pausa y se miro. -¡Ni siquiera tengo un cuerpo!-
-Tsk...-
La figura blanquecina la rodeo, traspasando su espacio etéreo en busca y en efecto, aquella mortal no parecía tener un turno.
¡El área de recursos, de nuevo!La figura dejo escapar un resoplido de molestia, Jennifer miro a otro lado.
-¡Bien, que más da!- arrojó sobre el suelo un par de runas, abriendo un vórtice colorido. -Una más o menos, que más da. Anda, arrojate allí.-
-¡No!- dijo Jennifer con miedo.
-¿Por qué no?, es todo lo que a ustedes los mortales les gusta, ya sabes, esos temas de moda.- dijo con voz sabia. -No me hagas perder más tiempo, anda.-
Jennifer quizo negarse, pero el espacio parecía contraerse y volverse diminuto, el vértice de colores parecía absorber su etérea presencia.
La figura blanquecina sonrió, arrojando a Jennifer a el mismo.Hubo una explosión de colores tan dolorosa para su vista, sus sentidos parecían volverse tan sensibles y desgarrarse, cayó por lo que pareció miles de kilómetros antes de golpearse contra algo duro. Su cabeza reboto con dureza contra lo que parecía concreto sólido, sus brazos se sentían rotos y una oscuridad absoluta la rodeaba.
¿Cuánto tiempo paso en aquella oscuridad?, realmente no pudo saberlo.
Intento abrir los ojos, pero pese a la sensación de estar despierta, no lograba divisar algo.Cuando se rindió, dejo descansar a su propio cerebro, dejando que un profundo sueño la arrastrará lejos de todo. Comenzó a dormir.
Cualquier comentario, voto o sugerencia se agradece.
Atte: Rinni.
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La villana quiere bailar.
General FictionEstaba regresando de una jornada laboral cuando un suceso le arrebato la vida. Jennifer de 43 años perdió su vida en un parpadeo, después de tomar consciencia de que había muerto, hablo con lo que parecía... ¿Dios? Aquel Dios la envío a vivir una nu...