LOV3 | ONE SHOT JENLISA

Parte 4 - Impertinente

Pov. Lisa.
11:23 p.m.

— Amor — escucho la suave voz de Jennie llamándome entre mis sueños — Amor, despierta.

Abro los ojos pesadamente y me encuentro con una visión. Mi novia arrodillada a mi lado, envuelta solo con una toalla y su cabello mojado cayendo por sus hombros. Su clavícula perfectamente marcada me llama a besarla pero no lo hago por miedo a que desaparezca. Sus ojos avellana me llenan por completo pero su boca, por Dios… Jamás me cansaría de mirarla.

— Oye — sonríe — ¿por qué me ves así? ¿Sigues dormida?

Asiento llenando mis pulmones y digo:

— Muy dormida y como siempre, ando soñando contigo.

Se ríe — tan boba. Ya levántate, te quedaste dormida en el piso.

Claro, por eso sentía mi espalda adolorida. ¿En que momento me había vencido el sueño?

— ¿me ayudas? — le pido dándole mi mano y ella la toma para impulsarnos juntas y pararnos al mismo tiempo.

Tropezamos y casi nos caemos pero logramos mantenernos de pie. Ella niega con la cabeza y se va a sentar al tocador para cepillarse el cabello mientras yo entro al baño para lavarme la cara y cambiarme con el pijama.

Cuando salgo, Jennie aún sigue en el tocador poniéndose un bálsamo labial. Por Dios ¿Cómo puede ser tan sexi?

— ¿por qué mejor no me tomas una foto? — me molesta sonriendo con las mejillas ligeramente coloradas y me acerco colando mis brazos por su cintura y mi cabeza en su hombro.

— ¿para qué quiero una foto, si puedo verte en vivo y en directo? — le pregunto dándole un beso en el hombro desnudo y la siento temblar.

— Amor…

— ¿Qué? — le susurro dándole otro besito detrás de la oreja y se estremece riendo.

— Cariño… Me haces cosquillas…

— ¿y? — la beso otra vez respirando sobre su piel y siento como sus manos agarran con fuerza las mías. —… ¿Qué pasa si jalo esto?

Pregunto inocentemente tomando el nudo de la toalla en su pecho viéndola a través del espejo.

Se encoge de hombros — me quedo sin nada.

— ¿nada de nada?

— Nada de nada.

Retiro su cabello húmedo de su hombro y la beso ahí otra vez.

— Eso se oye muy bien ¿no? — le susurro al oído.

Me mira mordiéndose los labios seductora — no sé… Eso depende.

— ¿depende de qué?

— De lo que quieras hacer…

— ¿y si te quiero hacer de todo?

— ¿todo todo?

— Mhmm… — Sonrío mirándola a los ojos — todo todo.

— Mmm… entonces sí… — acepta levantándose de la silla

— ¿si qué? — pregunto perdida en su mirada.

— Si suena muy bien.

Toma mi rostro entre sus manos y me besa despacio, como jugando con mis labios, desesperándome poco a poco. Volviéndome loca fuego lento hasta que no resiste más y me toma con ganas, llena de deseo y con el fuego tatuado en sus ojos.