LOV3 | ONE SHOT JENLISA

Parte 1 - Nueva Vecina

París  — Francia

Pov. Lisa
9:14 p.m.

— ¡Love! ¡Ven acá! — oigo gritar a Jennie mientras sostiene la correa de Love que corre como si no hubiera mañana hacia el parque — ¡cariño ayúdame!

— ¿y yo que hago? — pregunto divertida muriéndome de risa. Ese cachorro tenía demasiada fuerza.

— ¡No te rías y ayúdame! ¡Dile algo!

Avanzo corriendo para alcanzarlos y tomo la correa haciendo fuerza para detener a nuestro hijo — cálmate Diablillo. Ya vamos a llegar, no hace falta que corras.

Jennie pone los ojos en blanco — Es que él no escucha. Lo único que quiere es correr como una liebre.

— Jen…

— ¿Qué…?

— Él si escucha — le digo y me pongo de cuclillas para estar a la altura de Love — ¿verdad que si, mi amor?... Si mami — lo hago hablar — ¿lo ves?

Mi novia se ríe

— Ok pero esta vez lo llevas tú — dice entregándome la correa y me levanto para recibirla.

Empezamos a caminar más despacio y en cuanto llegamos al parque de mascotas, soltamos a Love para que corriera un poco. Últimamente habíamos decidido sacarlo de noche porque habían menos perritos y él, podía ser libre sin asustarse y ladrar cada dos segundos.

¿El único problema? El frío de París. Tiemblo ligeramente por la brisa helada y me cubro con mis brazos mientras me siento en uno de los bancos del lugar.

— Cariño, te dije que sacaras una chaqueta — me regaña mi novia sentándose a mi lado con los brazos cruzados — te vas a enfermar y luego la que sufre soy yo.

— Perdón, amor, pero no pensé que estaba haciendo tanto frío — acepto con mi voz más tierna para evitar que me siga regañando y apoyo mi cabeza en su hombro.

La oigo suspirar — si te enfermas, ni pienses que te voy a cocinar el caldo de tu mamá.

Sonrío acurrucándome mas cerca. Siempre decía lo mismo y al final lo seguía haciendo para mí.

Envuelve su brazo por mi cintura en un intento de darme calor y lo agradezco. Su perfume me invade y como siempre, tengo la necesidad de quedarme ahí para toda la vida. Tomo su mano libre y juego con sus dedos distraídamente mientras vemos como Love salta y corre con unas hojas.

Nos quedamos así un largo rato, hablando sobre las cosas que debíamos hacer por la mañana, cosas cotidianas como pagar recibos y llevar a Love para que le dieran un baño y le hagan su revisión de cada mes, ir al supermercado porque ya nos estábamos quedando sin despensa y sacar una cita con el médico porque me estaba molestando mucho la garganta.

— Oye… Amor… — me llama

— ¿mmm?

— No veo a Love

— ¿Qué? — me pongo alerta de inmediato y veo para todos lados.

No estaba. Al menos no cerca.

Me levanto — no puede haber ido lejos

— Lo sé, hace un minuto estaba aquí.

— Que raro, él nunca se aleja demasiado — comenta Jennie también viendo en todas direcciones. —  mejor vamos a buscarlo.

Asiento

— Tu ve por allá — le indico una de las esquinas del parque— yo voy por aquí.

Sería mas rápido encontrarlo si nos separábamos para buscarlo.