El Loto de mis Recuerdos.

04/ La dulzura de un Omega.

Cada uno tomó un lugar, Jiang Ying se sentó en medio de ambos jades, pues ese fue el lugar designado para él. Pero su amigo y su hermano observaban a los mayores con recelo.

—Piensa en todo el potencial que hay en hacer un dispositivo que ayude a localizar la energía resentida y de esa forma ayudar a los cultivadores.— Comentó Jiang Ying siendo observado por los dos jades.

Sonrió. —Sería de gran ayuda, la pregunta sería, ¿cómo lo vas a hacer?— preguntó Jiang Cheng a su hermano menor. Sabe que éste siempre estaba ideando varias cosas con el fin de ayudar al mundo del cultivo o simplemente por diversión, debido a ello, sus padres le hicieron un laboratorio para que pudiera hacer todo sin correr peligros y sin poner en peligro a los demás, incluso su hermano había colocado un sello para que nadie pudiera ingresar.

Lan XiChen sonrió sirviendo un poco más de té para el joven Omega y para su hermano menor. —Veo que el joven Jiang Ying es un joven inventivo.—

Asintió con una sonrisa mientras sacaba un pergamino. —Cheng-cheng cuentales, cuentales.— Pidió dando suaves saltitos en su lugar.

Sonrió. —En realidad tiene muchos inventos, algunos han sido usados en la secta Jiang y otros están en futuras negociaciones, el líder Nie pidió una cantidad de un talismán que repele la energía resentida de algunos lugares, por ejemplo los templos que son poco visitados tienen a tener dichos invitados, por lo que el líder Nie decidió ser el primero en probar ese invento, al parecer ha funcionado según lo indicado.— Explicó con mucha calma mientras analizaba a los dos alfa que rodeaban a su hermano menor.

—La secta GusuLan paga muy bien, podríamos llegar a un acuerdo comercial.— Comentó Lan XiChen nuevamente.

Asintió. —Le mandaré una carta a mi padre al respecto, después de todo, A-Ying se encargará de hacer llegar el pedido en tiempo y forma.— Afirmó el Jiang mayor con mucha calma.

—El pequeño Loto realmente ha conseguido llamar la atención de los dos Jade.— Pensó con una sonrisa discreta el joven alfa Nie HuaiSang.

Tomaron un poco más de tiempo, pues el pequeño omega estaba feliz por comenzar a realizar la investigación previa a las primeras fases de su estudio experimental, anotando ideas que podrían servir para llevar a cabo su nueva idea.

Lan WangJi observaba en silencio, pues analizaba las nuevas expresiones que el menor mostraba al hablar sobre sus experimentos y sobre lo que había adquirido su atención de forma reciente, por otro lado Lan XiChen estaba feliz de impulsar las facetas del menor, escuchando con atención mientras se sorprendía por la energía radiante que desprende el menor, su olor se había dulcificado al ir hablando sobre las cosas que venían a su mente.

—Antes que se me olvide, Da-ge me mandó una carta para el joven Jiang Ying.— Decidió mover sus fichas, primero el loto menor es muy inteligente, sin embargo en denso en cuanto a los sentimientos ajenos y los propios, y dos, los Jade no harán algo a menos que el menor se mueva o que llegue alguien más.

—-Ahhh, le diré que me enseñe a usar su sable, quizá no lo aguante, pero si caigo, me sostendrá.— comentó de forma tranquila, admiraba al líder Nie y por eso deseaba aprender a pelear con el sable, hace años lo había pedido, pero se habría caído de no ser porque el mayor evitó el golpe.

Sonrió ante el cambio del ambiente. —Dice que quiere ver tu avance con la espada, la vez anterior casi le ganas, aunque sé que has mejorado, sé que él también.— Comentó ignorando la mirada que recibía de los dos Jade. —Ademas, dice que te traera algo, tambien a Jiang Cheng-Xiong.—

Sus ojos brillaron curiosos, el mayor siempre le daba regalos interesantes que podía usar para su cultivo, como cuando le dio un arco nuevo, realmente le gustaba practicar con él, era pesado, pero con el tiempo se adaptó a él. También le había mandado túnicas hermosas, le había mandado algunos abanicos que mejorar para hacer armas y otras cosas como joyería y tinta o pinceles, siempre acompañados por dulces que el mayor sabía que le gustaban. —Ésta vez daré una mejor contienda, y es mejor que Da-ge comencé a cortejar a Cheng-cheng, sino me encargaré que tenga un mejor esposo.— Habló determinado, no supo porque lo dijo, pero si sabia que era importante, antes que alguno de los jade quiera tener a su hermano mayor. Ellos son de él. Aunque no sabía si podía tenerlos a los dos.

Negó con una sonrisa. —Solo me he preguntado como el líder Nie supo que para entrar a mi vida, tenía que primero ser capaz de ganar tu aprobación. Jamás pensé que me venderías por un simple arco, unas cuantas túnicas y unos dulces.— Comentó Jiang Cheng con una ligera burla, era tan divertido ver lo que el líder Nie le mandaba a su hermano menor.

—¿Qué pedirías tú?— preguntó ahora Jiang Jing con una dulce sonrisa dirigida hacia su hermano mayor, era difícil adquirir una sonrisa del mayor, si acaso la cortesía, pero la aprobación sería una guerra.

—Es difícil de dar una respuesta, pero lo primero que pediría sería que se acercaran a mi, quiero ver las intenciones, cualquiera puede prometer darte el dominio de su secta, quizá hacer que sonrías, pero no todos están dispuestos a enfrentarse. Todos esos jóvenes que han querido acercarse, se rinden cuando se dan cuenta de lo difícil que es siquiera lograr a verte.— Respondió firme, cosa que era verdad, era difícil ver al menor de los Jiang, pues no solo era complicado verlo, sino que además el menor es sumamente coqueto.

Alzó los hombros. —Madre es fría, pero creo que padre es quien realmente da miedo cuando alguien intenta algo contigo o conmigo.— Sonrió santurrón. —Tu espada es muy fuerte, la mia es rapida y agil, pero nuestros padres tienen la experiencia.—

Asintió de acuerdo. —Ambos son realmente fuertes, realmente serán grandes líderes una vez tomen el mando.— Nie HuaiSang sonrió mientras tomaba una galleta.

Los hermanos Lan se habían mantenido al margen de esa peculiar conversación, era complicado acercarse al menor de los Lotos, era evidente, su hermano mayor aun siendo Omega era de temer, tenía un prestigio entre los cultivadores y el menor de los Lotos comenzaba a generar su propio nombre, tan letal que se le hacía llamar Zhi Peng-Jun, pues se le hace llamar como el ave legendaria de la sabiduría debido a los relatos sobre sus habilidades en batalla, aunque de momento solo muy pocos lo conocen asi, saben que no tardaran mucho en usarlo como un título honorífico.

Jiang Ying le regaló una dulce sonrisa a cada uno de los Jades, estaba muy feliz con el té, aunque no lograba entender del todo, sabía que quería estar con los dos. —XiChen-ge, WangJi-ge.— Les llamó con una dulce voz.

Ambos Alfa voltearon a ver al pequeño Omega, recibiendo una dulce sonrisa para cada uno, ambos sintieron una calidez.

—A-Ying es mejor que termines el té, quizá el líder y su hermano tienen cosas que hacer.— Jiang Cheng se acercó a su hermano, no importaba lo bueno que pudieran ser los Jades, su hermano merecía ser tratado de forma adecuada.

Hizo un adorable puchero mientras terminaba de tomar el té. —Está bien Cheng-Cheng, ya termine.—

—Para nosotros no es molestia, mañana comienzan las clases de forma oficial, por lo que estaré impartiendo unas clases al igual que WangJi.— Decidió intervenir el primer Jade.

El pequeño Omega sonrió con dulzura mientras observaba a los dos Alfa.