: Church :

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—Hees, ¿desde cuando fumas?— Ahora que lo pensaba, nunca había visto a su chico haciendo tal acto, y hace un rato lo vió como si fuera tan normal...

—Pocas veces lo hago, deecho— Sacó la cajetilla y le mostró su contenido —la compré hace un par de meses y...
En efectivo, al paquete de veinte unidades solamente le hacían falta cuatro.
—Aunque... si quieres que lo deje, está bien.

—Te vez tan malditamente atractivo haciéndolo— Sus ojos se undieron en el alto, ok, no fue algo que se esperaba.
—Si son pocas veces está bien, supongo pero... prende uno.

El pelimorado sacó uno y aunque por el frío el encendedor se apagaba, lo logró prender en tres intentos más. Inhaló el contenido y se quitó el cigarrillo de los labios para después besar al pequeño.

—Mmmm— Hees había entrado tan dentro de su boca que sus ojos lagrimiaron al no poder respirar.
Le pareció completamente sexy el sentir como el otro dejaba salir el amargo humo en su boca...tales actos espontáneos le calentaron el sistema de manera enferma.

Sollozó entre el beso y se apartó brusco, si se estaba ahogando.

Al separarce Lee notó como quedó un ligero hilo de saliva entre ambos labios para después romperse... se estaba poniendo duro allá abajo.

—Vayamos a dentro—

Una vez cerrada la puerta, ninguno dudó en tomar el mentón del otro chocando sus labios para después estamparce contra la pared. Heeseung soltó lo último que quedaba de tabaco en la pequeña boquita del otro, creando una exitante mezcla entre la humedad y calor de sus lenguas, con el agrio del cigarrillo.

Cerró los ojos enredando sus dedos en el cabello ajeno empujándolo más en el beso enredando sus lenguas y sintiendo la saliva salir por la comisura de su boca.

El bajito cerró los ojos con fervor y enredó sus dedos en el cabello ajeno a trayéndolo más para ahogarse entre la lucha de lenguas y, sintiendo así una de las experiencias más mojadas que había sentido.

Entre sus deseos, se separaron a falta de aire, respirando agitados, con sus prendas y cabello echos un desastre, la lujuria reflejándose en sus ojos. Esto duró poco, ya que Lee atacó de nuevo el cuerpo de Sunwoo, dirigiéndolos a la mesada de la cocina. [siendo esta la que resivía al lado de la puerta]
El mayor acorraló a Sunoo, quien jadebaba dándole todo el espacio para que le desabotonara la camisa hasta dejar el lindo pecho expuesto, camisa que reconoció pues era suya.

—Mmmm— Gimieron entre sus bocas. El pelimorado hacía un trabajo perfecto en el cuerpo del pequeño, tomando sus muslos con firmeza y hundiéndose en su cuello para dar el tan exquisito camino de besos y marcas.

—Mmm ¡ahh!—Gimió alto al sentir como sus pezones fueron pellizcados, mordió sus labios para amortiguar el sonido y se revolcó entre la barra para calmar su calentura, pues su piel estaba helada debido al clima, mas se consumía por la situación tan comprometedora que le hacía parecer gata en celo.

Heeseung colocó las manos en su trasero sabiéndolo bruscamente hasta dejarlo arriba de la mesada, hundiéndose así entre sus piernas, las cuales enrrollaron el cuerpo del alto.

Toqueteó con apenas sus llemas el pecho que titiritaba debajo suyo. La piel de Kim era suave y limpia; especialmente se paseó por clavículas, eran bastantes marcadas y llamativas a su vista. También se paseó por sus hombros entre pequeños besos, eran anchos y varoniles para un cuerpo tan pequeño y delicado, dando así un magnífico valance entre lo tierno y sexualizado.

—Oh— Sunoo se sintió admirado, pues su chico se sumergía en su cuello para ronronear y posteriormente comerlo. Luego de esta actitud unas veces seguidas, se miraron con anhelo —Carajo Ethan, arrodillate ahora mismo.

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⏰ Última actualización: Apr 06 ⏰

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