Enid POV
— ¿Dónde te gustaría ir de luna de miel? — me detuve sorprendida mirando a mi jefa, con el brazo extendido entregándole una carpeta amarilla.
— ¿De luna de miel? —susurré.
— Sí, de luna de miel —dijo ella con su voz aterciopelada. Agarró la carpeta y la abrió. —Ya sabes después de la boda...
— Pero no voy a casarme. No tengo con quién. —pensé suspirando.
Mi jefa enarcó una ceja y me miró.
— Imagínate que sí —dijo con voz seca. Su vista se fue hacia la carpeta, poniéndose a leerla mientras firmaba los papeles que tenía dentro. —Eres una chica inteligente, yo sé que algunas empiezan a soñar con su boda desde niñas —soltó después de un rato. —Así que habrás pensado en ello alguna vez... O me equivoco.
— Es cierto pero a esa edad solamente se piensa en la comida... uno no se preocupa por el novio y mucho menos de la luna de miel —dije.
Frunció el ceño. — ¿Entonces no has pensado en ello?
— Bueno yo no diría eso — suspire. — Pero mis fantasías no han ido más allá del día de mi boda, por desgracia nunca he estado en una situación en la que tuviera sentido planear una luna de miel.
— Ahora lo estas.
La mire sorprendida. —¿Para quién?
—Para mí.
—¿Para ti?
Respira Enid no debes de sorprenderte así, ella ya es una mujer de 26 años, es guapa y muy rica. ¿Por qué no iba a casarse? — Me dije para mí misma.
Mi jefa Merlina Addams era el sueño de cualquier persona.
Llevaba trabajando con ella 6 meses sin ningún indicio de que estuviera saliendo con alguien. Ni siquiera hablaba de su vida personal ni una sola vez. Yo únicamente sabía que estaba soltera y que tenía familia gracias a mi amiga de recursos humanos. Además sabía que la llamaban la mujer de hielo. Es famosa por su trabajo y las negociaciones que hacía y por el gélido enfoque que les daba a las empresas en quiebra que trataba de sacar a flote, como un barco que se hunde. Lo único que sabía era eso y que había vivido en New York pero ahora está aquí en Florida atraída por el fabuloso sueldo que le habían ofrecido por ser el asistente ejecutivo de EcoVent.
—¿Vas a casarte? —le pregunte para ver si no había entendido mal. Era difícil imaginar a Merlina Addams relajándose lo suficiente como para sonreírle a alguien y mucho menos pedirle que se casaran con ella.
—Si... ¿No te había dicho? —pregunto confundida. Negué al instante, sabía que no debía de involucrarme en sus asuntos solo era su secretaria temporal.
—Bueno felicidades... ¿Cuándo ha sucedido esto?
—En año nuevo —parecía incomoda hablando sobre su vida personal.
—¿Cuándo estabas en Nueva York? —pregunte sorprendida, sabía que se había ido de viaje porque le había comprado el tiquete de avión para que visitara a su familia unos días.
—Si, conozco a Maddie desde hace un año o algo más... pero empezamos a salir hasta hace cuatro meses— la mire con ojos sorprendidos.
—¿Entonces cuando te casas?
—Dentro de 6 semanas.
—¡Seis semanas! Es poco tiempo.
—Lo sé, por eso te quería pedir ayuda —asentí mientras lo miraba. —Maddie se ha empeñado en casarse lo antes posible ya que el Bal Halbour Hotel estaba disponible y ella no dudó e hizo la reservación, yo pensaba que estaría disponible hasta el otro año.
— ¡Que emocionante ese hotel es hermoso!—suspire. Ella asintió sin mucho entusiasmo.
—Maddie vendrá la semana que viene para empezar a planificar la boda, dividirá su tiempo entre Nueva York y Florida.
—Claro que ayudare en todo lo que pueda… en lo que necesite su novia y usted.
—Para empezar podrías encargarte de todo lo que tiene que ver con la luna de miel, hoteles, vuelos y plan turístico—me dijo con voz seca.—Maddie está encargándose de todo lo de la boda pero a mí me dijo que me tocaba encargarme de la luna de miel.
—Si es costumbre que lo haga la otra pareja—dije mientras recordaba nunca haber entablado una conversación de más de 5 minutos con ella— En ese caso le gustaría un lugar tranquilo —ella asintió.
—La otra noche leí en una revista sobre un lugar maravilloso, pero son tremendamente caros—dije exagerando. Ella movió su mano restándole importancia, como si estuviera dispuesta a pagar cualquier cosa con tal de no tener que pensar en unas vacaciones románticas. Yo no me encargaba de sus finanzas pero todos decían que tenía millones y millones. Aunque parecía que no se los gastara, lo único que hacía era trabajar.
—Si es de dinero no hay problema —dijo ella. —¿Y cómo es el lugar que vio en la revista?
—Bueno hablaban de Malta una isla en el Mediterráneo como el mejor lugar para una escapada romántica… En ella hay una pequeña isla llamada Islet in the Comino donde solo hay una casa muy elegante y un pequeño embarcadero y se puede alquilar toda la isla para uso privado. Hay un hotel de lujo en una isla cercana y envían todos los días el personal para que limpie la casa y llene la nevera con comida. He visto las fotos parecía un lugar maravilloso —apreté los papeles que tenía en la mano y suspire. —En serio era como un paraíso… me encantaría ir a un lugar así donde no haya nada que hacer excepto descansar, nadar, leer, comer y… —calle entonces y sentí que mis mejillas se ponían rojas. — Y hacer el amor pensé. —Bueno ya sabes… lo otro —dije incómoda.
—Lo sé—me dijo seria. — Suena bien como lo describes, haz una reserva —guardó silencio y miró su agenda pensativa. Me sorprendió como podía ver su agenda si esa fecha debía quedar grabada en el corazón. —Ah… sí para el día 11 de mayo… además no quiero saber el precio de cuánto cuesta todo, no me puedo molestar con los detalles, así que esta es tu nueva tarea, reserva el lugar y cárgalo a mi cuenta.
—Muy bien… si eso es lo que quieres—dije y la mire, ella se encontraba firmando unos papeles y leyéndolos como si nada. —Le avisare cuando lo tenga todo listo.
Y sin más que decir salí de su oficina encargándome de su luna de miel, el sueño de todas las parejas recién casadas.
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Todo Pasa Por Algo ( Wenclair G!P )
FanfictionLa magnate mujer de negocios Merlína Addams la dejaron plantada un día antes de casarse y en lugar de desperdiciar su luna de miel decidió llevarse a su secretaria Enid Sinclair solamente sería un viaje de negocios en una isla tropical ¿Qué más podr...