¿lazo? (Au Dragfir, {ligado al anterior capítulo}) one-shot

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Está idea me la dió 2_Strawberry_9 a quien también le pertenece el Oc de Asahi. Me dió la idea en un comentario, lo juro O_o. Ese chico tiene un don para darte ideas sin darse cuenta.

El Oc de Pumpkin es de @GallyTheFox

Espero les guste~

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¿Saben cuáles son los momentos que más disfruta ahora en su estado de “niño”? Probablemente no, pero igual les diré.

Los días que pasa con Macaque y su familia.

Simplemente le encanta, está rodeado de sus padres, a quienes no los a visto en décadas por culpa del trabajo en el cielo, sigue teniendo unas dificultades con su hermano menor y gruñón, pero an mejorado y eso es lo único que le importa, ama estar con ellos, porque había olvidado lo que se sentía estar con su familia, y ahora, ahora puede revivir ese sentimiento de calidez, esas risas y carcajadas, esas comidas compartidas que no solo te llenaban el estómago si no que también el alma, lo disfrutará todo el tiempo que pueda, y cuando vuelva a la normalidad seguirá llendo a verlos, porque son su familia, son uno de sus pilares.

Y ahora, no solo le gusta volver a estar con su familia, si no que también le encanta pasar tiempo con Macaque ¿Por qué? Solo le gusta.

Naturalmente se aburriría de todo el silencio y la tranquilidad, pero hay algo distinto cuando está en la casa del mono, es cilencioso pero pasifico, de vez en cuando con el sonido de algun que otro objeto siendo movido, una que otra palabra flotando en el aire hasta que se forma una conversación.

¿Saben algo? Lo que le trasmite Macaque a Dragfir es algo muy difícil de darle: paz.

Hay paz cuando está con él, hay risas leves pero que quedan grabadas en la memoria, hay charlas y anécdotas que no olvidarán ninguno de los dos, hay juegos de mesas y partidas que puede que olviden pero el momento quedará grabado en alguna parte de sus seres, hay momentos que simplemente disfrutan y llegan a sumegirse en ellos.

Hay otros momentos alocados, como esa extraña guerra de harina donde ambos quedaron blacos de pies a cabezas pero riendo a carcajadas, o esa pelea de almohadas en la cual terminaron volando plumas por todos lados que ambos juntaron sin poder evitar reírse.

Y ese juego de escondidas con la única regla de “no usar poderes o avilidades” que fue demaciado lejos y Macaque estubo medio día buscando a Dragfir, solo para descubrir que se había ido a esconder en uno de sus tantos árboles, justo en la sima, ese día se quedó sin postre por burlón.

Lo que antes empezó con unas simples miradas, una curiosa y otra desinteresada, se convirtieron en cariñosas y llenas de cosas por contar, y no hablo de la manera romántica.

Dragfir ayuda en la cosina a Macaque, lo ayuda con sus historias y en su teatro, incluso si pudiera lo ayudaría en su trabajo.

Macaque ayuda a Dragfir a encontrar las palabras cuando lo necesita, lo ayuda a calmarse cuando está demaciado iperactivo y lleno de energía, lo mantiene a raya con solo una mirada ahora que ambos se conocen mejor que antes. Las cosas entre ellos se afianzan, se fortalecen.

Hay un vínculo que poco a poco se va creando en sus interiores, un lazo que en un futuro sercanos o lejano será inrompible, no importa que pase.

Dragfir no puede evitar emocionarse al darse cuenta de ese detalle.

Estaban simplemente jugando un juego de mesa cuando lo nota, una conección, en lo más profundo de su mente ahí está, tirñonado apenas, diciendo cual será su próximo movimiento, y así fue, Macaque movió la ficha a la derecha, tal cual le dijo aquel tirón.

ოí́s ժí́́ճմյօs Y One-shot'sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora