Familia Guapita

Pepito Perdido

Los sábados eran de los días más tranquilos en la casa familiar, muy normales, sin algo que hacer, más allá de alguna actividad ocasional, como una tocada de la banda de Bobby, un partido de Richarlyson, o algún tipo de actividad que alguno de los papás haya pensado para ese día.

Y ese sábado sí hubo una actividad pensada, pero esa actividad era una cita vespertina para los dos adultos de la casa. Así que eso hicieron, irse a su cita, dejando a sus hijos en casa.

Esa semana era turno de Cellbit de tener a Richarlyson y Pepito al enterarse de eso no dudo en querer ir a pasar el fin de semana con sus hermanos mayores. Así que Bobby como el mayor de los tres quedó a cargo de los dos más jóvenes.

— Sí, diviértanse, adiós— Bobby dijo al ver a los mayores irse en su automóvil, luego miró hacia adentro, observando a Richarlyson jugar en su teléfono y a Pepito con un dedo en la nariz— Pues hagan lo que quieran, yo tengo una cita con Amazon Prime—

Y así de simple, Bobby se fue corriendo a la sala, se tiró en el sofá y se quitó los zapatos para empezar a ver la televisión.

— Cuando tengan hambre me dicen, les hago unas quesadillas con chocomilk— Les dijo a los menores y encendió la televisión.

Richarlyson miró a Bobby con el ceño fruncido y luego miró a Pepito.

— Quiero dibujar— Dijo el niño, extendiendo su manita a su hermano mayor.

— Bien, pero tengo que hacer tarea así que te dejaré en tu cuarto— Richarlyson le dijo, empezando a subir por las escaleras junto al más pequeño.

Estando arriba, Richarlyson llevó a Pepito a su cuarto, donde había una mesita con sillitas, en la cual había diversas cajas con colores, lapices y plumones además de un paquete grande de hojas blancas.

Richarlyson soltó a Pepito y el niño se fue corriendo a la mesita, sentándose en una silla agarrando de inmediato una hoja y una caja de colores, Richarlyson lo miró y sonrió para darse media vuelta e ir a su cuarto.

Pepito se quedó dibujando un poco, mirando a su hermano dejarlo solo, luego volvió a ver su hoja de papel en donde había empezado a dibujar a un conejo rojo con una camisa a rayas blanco y negro.

Tras pasar lo que él creyó unos 4 minutos dejó los colores en la mesa y se levantó para luego caminar fuera de su cuarto. Salió al pasillo, lleno de fotografías familiares y empezó a caminar hasta la habitación de Richarlyson, por suerte él había dejado su puerta abierta y Pepito pudo ver perfectamente como su hermano estaba sentado en su escritorio, escribiendo algo en su cuaderno, sin notar que Pepito estaba allí.

Sonrió y empezó a caminar de nuevo por el pasillo, esta vez directo a las escaleras y empezó a bajar lentamente por ella, empezando a escuchar el ruido de la televisión en la sala. Bajó por completo y siguió caminando hasta ahí, viendo con sorpresa que Bobby no estaba ahí.

— ¿Qué paso Pepiux?—

Se asustó un poco al oír a Bobby, quien volvía a la sala, sosteniendo un tazón con palomitas recién hechas y de ahí volvió a sentarse al sofá.

— ¿Me das un jugo?— Preguntó el niño.

— Vente— Respondió Bobby, volviendo a ponerse de pie y caminó fuera de la sala, Pepito miró la televisión un segundo y después se fue detrás de su hermano mayor hasta la cocina— ¿Manzana, mango o naranja?—

— Naranja, por favor —Respondió Pepito y Bobby abrió el refrigerador para sacar la botella de jugo y dársela al más pequeño.

Pepito agradeció y ambos salieron de la cocina, mientras que Pepito empezó a subir las escaleras, Bobby volvió a la sala de estar, listo para volver a ver su serie, pero al intentar sentarse, su teléfono comenzó a sonar.