♡Cap 2

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Los años habían pasado pero el dolor no había sanado... Todo el amor que tenía ese pequeño se había convertido en mayor parte miedo y desprecio, pero el otro...Todo el odio que había mostrado ocultaba lo que realmente sentía.

Robin estaba tranquilo preparando el desayuno ya que sus compañeros eran un poco... bueno, son muy flojos, pero a él le encantaba cocinar, era una de sus cosas favoritas, pero su alegría comenzó a desvanecerse cuando escuchó una voz familiar en la sala.

-Kid Flash- Dijo con claro desprecio.

Entró a la sala y vio a su ex mejor amigo bromeando y jugando con su equipo como siempre.

-Valla, al parecer el pajarito salió del nido-

-Amigo Robin el amigo Kid Flash está aquí, no estás de lo emocionado-

-Sí, ajá, ya hice el desayuno-

-No es necesario Kid Flash nos trajo pizza-

Kid Flash fue con Robin y lo llevó de regreso a la cocina, cerrando la puerta.

-Eres un...-

Kid Flash cubrió la boca de Robin con su mano y lo empujó hacia una de las sillas.

-Si si ya me lo has dicho muchas veces Robob-

-¡No me llames así!-

-Shh cálmate, no quieres que nos escuchen o si- Robin no respondió -Eso pensé-

Kid Flash se dirigió hacia la comida de Robin y aprovechó la oportunidad para comer.

-Oye, eso no es para ti-

-Ellos no lo aprecian y no dejaré que se desperdicie-

-Sigues siendo el mismo glotón egoísta-

Kid Flash se sintió mal por ese comentario, no por lo de glotón, sino por lo de egoísta.

-Sí bueno tú...eres un enano-

-Que novedad, ya te vas-

Kid Flash suspiró y se fue, pero inmediatamente regresó escondiendo algo a sus espaldas.

-Escucha Robob-

-¡No me digas así!-

-Seguiré haciéndolo de todos modos pero ese no es el punto, quiero darte esto-

Kid Flash movió lentamente su mano pero fue golpeado por el bastón de Robin.

-¡Ay! ¡¿Qué pasa?!-

Robin se acercó a él, poniendo su bastón en su cuello y arrinconándolo contra la pared.

-Escucha, tú y yo no somos amigos, ¿crees que te voy a perdonar? pues no nunca lo are-

Robin se fue y dejó a Kid Flash pero con un mensaje claro de que no lo quería cerca de su vida.

-Yo... en verdad lo siento...-

Kid Flash vio la carta que le había escrito y lo que quería darle, los papeles se habían invertido, al parecer ese era su castigo, pero no se daría por vencido hasta recuperar a su amigo.

Pasaron unos días y Kid Flash visitaba a los Titanes con más frecuencia, claro, solo para ver a Robin, pero aun molestaba a Robin era su retorcida forma de decir que le importaba o que lo amaba demasiado. Con el tiempo, sus visitas fueron más seguidas y casi siempre se encargaba de luchar para pasar el mayor tiempo posible con Robin aunque siempre se marchaba antes de decir algo.

Uno de esos días Kid Flash había llegado demasiado temprano para que los demás estuvieran despiertos pero no para Robin así que fue a buscarlo.

-Buenos días Ro... bin-

Robin no estaba en su habitación, eso era extraño. También fue a la cocina, al gimnasio, al cuarto de lavado, a toda la torre, pero no lo encontró, el único lugar que le faltaba era el baño.

-Me contó su rutina: se levanta a las 6, desayuna a las 6:20, entrena a las 6:50 y se baña a las 7:30 y son las 6:40, probablemente se esté cepillando los dientes-

Kid Flash entró al baño pero Robin no estaba cepillándose los dientes. Lo supo ya que se escuchaba el agua en la ducha. Sabía lo que estaba haciendo y que no debía acercarse, pero algo lo insisto a hacerlo.

«Porque me estoy acercando»

Kid Flash continuó acercándose hasta llegar al borde de la cortina, podía ver claramente la silueta de Robin a través de ella, pero aun así continuó.

«Oh, no, no, no, detente el impulso idiotes, ya sé que esta hay, vamos Wally, contrólate, eres un humano, no un animal... bueno, si eres un animal, ¡Pero controla tus impulsos!»

Kid Flash no abrió del todo la cortina, solo un pequeño rincón, y está claro que lo había visto, sintiéndose avergonzado de sí mismo, salió de allí.

Cuando estuvo en la habitación comenzó a sentir algo extraño como si tuviera demasiado calor, posiblemente por la vergüenza de lo que había hecho.

-¡Soy un maldito asqueroso! ¡¿Por que hice eso?!-

Kid Flash se sintió confundido y comenzó a caminar en círculos discutiendo consigo mismo.

-Eres asqueroso, yo soy asqueroso, bueno podría haber sido peor- Kid Flash su mirada al haber sentido un poco de dolor -Se retractó de lo que había dicho. ¡Esto es lo peor!-

Kid Flash se sentó en el sillón tratando de calmarse un poco pero cada vez que lo intentaba recordaba a Robin y lo imaginaba en algunas situaciones un tanto... extrañas dándose una cachetada.

-Deja de pensar en él, no importa si es lindo, no hay justificación para esta porquería-

Kid Flash finalmente logró pensar en otra cosa, calmándose y dejando de sentir esa extraña sensación.

-Nota usar ropa menos ajustada y saber controlarte, no eres un animal esclavo de tus impulsos-

Kid Flash se acomodó en el sillón y miró la televisión mientras esperaba a Robin.

La espera no fue muy larga ya que Robin terminó rápidamente y se dirigió a la cocina, notó la presencia del velocista pero simplemente no le importó, no estaba de muy buen humor.

-Oye Robob, no me vas a saludar-

Robin no le respondió ya que todavía se sentía cansado y estresado por sus constantes visitas.

-Creo que alguien se levantó del lado equivocado del nido-

-Quieres callarte-

Robin comenzó a prepararse un café mientras Kid Flash seguía molestándolo, haciéndolo perder la paciencia.

-Escucha, maldito pony, será mejor que te calles o te romperé ambas piernas-

Robin, al estar distraído, se quemó la mano con el café, lo que hizo que Kid Flash se preocupara y fuera a ver si estaba bien.

-¡¿Estás bien?! No era mi intención distraerte y...-

-¡No me toques!- Robin lo empujó a un lado y comenzó a caminar hacia la salida -Si me quieres ayudar, aléjate de mi torre, de mis cosas y sobre todo DE MI CUERPO-

¿Aun me amas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora