Maybe in another life//Danilo Sánchez //Matiasrecalt

La falopa

(Bibi povs)

Alimente a mi gatita con comida para gato que me compre con la plata que me dio el Cochi ya que me alcanzaba para comprarle comida a Kitty y a mi,quise ir a casa de Danilo a visitarlo dicen que se está metiendo en la falopa pero no puedo creer antes sin ver

—Chau kitty— dije despidiéndome de mi gatita,llegue y me abrió el Seba que me dejó pasar,al entrar vi a Danilo en el colchón al verme escondió rápidamente el polvo blanco que tenía

(Danilo povs)

El chico estaba inhalando droga hasta que ve que Bibi entra,rápidamente esconde la falopa detras de él
—¿Qué..Qué haces aca?— Danilo preguntó, escondiendo un plato. Se limpio la nariz y te miro, acomodándose en el colchón. Tú te acercaste y te sentaste junto a él, sus pupilas estaban algo dilatadas, eso te fue suficiente para que te dieras cuenta de lo que pasaba

—venía a verte,que fue lo que escondiste?— pregunto la chica

—N-n-n..Nada— Se pasó la mano y se acomodó en el colchón, mirandote a los ojos

—Por qué me buscas?—
Te pregunto mientras te miraba atentamente

—Porque quería verte y no intentas cambiar el tema ¿Que acabas de encender Danilo?—Pregunto mirandolo también a los ojos mientras se sentaba al lado de el

—D-Drogas...—Lo dijo de forma muy tímida, su mirada se había perdido en tus ojos, y tu lo notaste. Su mano fue a tu rostro y tu lo esquivaste, no dejándolo hacerlo
—Mira, en serio, yo no soy el mismo de antes, ya no soy el Danilo que habías conocido. Ahora, no soy nada—

—Che...vos seguís siendo el mismo Danilo si? Y yo te voy a ayudar a que salgas de las drogas— dijo la chica acariciando mi mejilla

—Pero...¿Y tú qué ganas con eso? Me veo horrible y ya no soy el mismo, yo soy una mierda...No hay razón para que alguien como tú quiera ayudarme—

—Mira amor...para mi te ves igual de hermoso que antes no importa lo que me diga la gente de vos yo siempre te voy a amar y por eso te voy a ayudar a que salgas de las drogas—dijo tomando mis manos juntandolas

No podía creérlo. Ella siempre estaba ahí, pase lo que pase, y aún así aún me quería, aún después de todo. Sus manos eran suaves, tan suaves que no quería soltarlas ahora, el contacto físico era algo que realmente necesitaba
—Gracias—
Le dije, apretando sus manos
—Nunca me habías llamado amor—

—Pero ahora si— dijo sonriéndome

—Te quiero Bibi, de verdad—Le dije apoyando mi cabeza en su hombro, y ella me acarició. Su voz era tranquila y calmante, y me hizo sentir mejor conmigo mismo. Me olvidé de mis problemas y me sentía feliz. No podía dejar de abrazarla y darle besos, es lo que ella merecía

—Porque me das tantos besos que yo no merezco? Por eso mataron a mi familia porque yo no merezco ser feliz pero vos si— dijo mirandome

—Te merecías mucho más de lo que te dieron. Te merecías una familia sana, una casa bonita y una vida sin problemas, y en su lugar recibiste lo contrario. Pero no tengo la culpa de lo que te pasó a ti y a tu familia, no fue culpa mía, fue culpa de ellos. Todos los niños merecen tener una vida feliz, como la que yo tuve, como la que merecías tener—Le dije acariciando su rostro