HARD TO GET ◆ [VKook] ◆ [✔️]

Prólogo

Jungkook nunca besaba a Taehyung. Ni cuando le tentaban sus labios en medio del coqueteo antes del sexo, tampoco cuando gemía su nombre en medio de un orgasmo violento, mucho menos cuando las noches se alargaban en un abrazo silencioso que conseguía mantenerlo en vela, siendo abordado por sus pensamientos más sinceros sobre aquel vínculo, donde lo único que interrumpía era la respiración de Taehyung contra su cuello.

Se había acostumbrado a eso, tanto como a no mencionar al día siguiente los sentimientos que cada encuentro despertaba dentro de él. Y no, no era amor. Era un mero acuerdo que no había sido escrito ni reglamentado, pero ahí estaba, y Jungkook sentía como aquello era capaz de llenar un vacío que creyó que no existía, uno que disfrazaba bajo el concepto de deseo. Era útil y perfecto, una forma de saciar sus deseos más profundos sin tener que comprometerse, pero para Taehyung, aquello era una sentencia inequivoca del destroce que se aproximaba, conformandose con migajas que veía prometedoras de un futuro que ni siquiera cabía en las posibilidades más locas.

Para Jungkook, lo único real que existía entre ellos era el calor de sus cuerpo, pero fue Taehyung quien notó primero sus indicios inconscientes.

Lo quería para él, incluso aunque no se consideraba gay. Lo tocaba como si ya fuera suyo, aún cuando no había una confirmación de que tal cosa era cierta. Y la forma en que lo miraba desequilibraba la balanza entre lo carnal y lo sentimental.

Taehyung no estaba mal, él lo veía, pero Jungkook prefería evitarlo para salvarse de las consecuencias que, en realidad, alguna vez quiso enfrentar. Era incluso difícil ignorar esas veces en las que sus manos se quedaban más tiempo del normal sobre la piel de Taehyung, los lapsos en los que lo veía dormir en la penumbra de la noche, y también la afirmación irrefutable de lo tanto que su ausencia lo inquietaba, más de lo que alguna vez admitiria.

Y aquel castaño, a sabiendas de que aquellos eran momentos prestados, decidió tomarlos todos, atesorarlos y jamás querer devolverlos. Entendió que su error no era desear pertenecerle a quién su corazón deseaba como dueño, tampoco entregarse a quien su cuerpo le reclamaba calor. Su error fue desear que Jungkook también lo hiciera.