Llave de las ruinas

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Un encapuchado, con solo levantar su mano una miasma hace aparición y se esparce, Gritos de terror por la manifestación de monstruos en su aldea, los que podían pelear hacían lo que podía pero era imposible centrarse en el sujeto mientras las bestias lo protegían.

Lance estaba en viendo todo eso desde una ventana e intentaría salir pero es detenido por Gladiolus. 

Gladiolus: No puedes, no eres tan fuerte como para enfrentarte a él además no tienes tú visión para estar en contacto con la miasma.

Lance: Pero...

Gladiolus: Yo me hare cargo junto a los demás cazadores.

Gladiolus hizo aparecer su arma para ir a la puerta junto a un grupo de cazadores mientras Lance solo miraba a su mentor salir, siente una mano en su hombro.

Lance: Señora Curantis?

Curantis: No puedes ayudarles ahora, ellos se harán cargo.

Lance: Pero...

Curantis: Sé que deseas ayudar, ya no quieres que nadie se ponga enfrente tuyo para salvarte, pero debes aceptar que no puedes participar siempre.

Lance: Pero soy el escudo del...

Curantis: Pero ese escudo no tiene su mente centrada en el combate y no serviría.

Lance solo miro al suelo, sabiendo  que su desesperación no le ayudaría.

Mientras tanto, Bronya, estaba de camino en el auto junto a Fidus en la parte trasera, éste tenía cara de estar ocultando algo, pero durante el camino a Vas no hablo, es más parecía estar muy centrado, la chica no quería molestarlo y solo se quedo viendo por la ventana.

En Vas las cosas iban relajándose, pero no tanto, los monstruos de la miasma seguían atacando mientras que los cazadores del pueblo iban acabando con los mismos.

Kiana y Mei se quedaron cuidando del orfanato mientras que Lance seguía viendo todo desde la ventana apretando su puño, Curantis veía al joven sabiendo sus deseos.

Curantis: Cuál es tu deseo? ~Pregunto viendo la parte posterior de la cabeza  del chico~

Lance: Mi deseo no importa ahora, debo ir a ayudarlos.

Curantis: Cuál es tu deseo?

Lance: Señora Curantis, deje de decir eso como si fuera un...Precepto....~Sus ojos se abrieron al ver la sombra de la señora~

Curantis: Los deseos de las personas son la verdad de sus corazones, y en el tuyo se nubla solo por un deseo falso.

Lance: Mi deseo no es falso. ~Contesto~

Curantis: Los deseos nunca ayudan a alguien más, los deseos de las personas, no, de todo ser vivo es egoísta.

La mujer se acerca más a la ventana viendo a los cazadores pelear.

Curantis: Incluso cuando piensan que sus deseos pueden ser buenos para el mundo, nunca lo serán...Es por eso mismo que el ego del humano no esta al nivel que se requiere para surgir su verdadero potencial.

Lance: Entonces qué hago?...Aceptar que no puedo protegerlos...Dejar mi error como si nada?

Curantis: Aceptar que no eres capaz de lograrlo, y esforzarte para conseguirlo.

Lance: Cómo? No tengo mí visión y....~Suspira rendido~ No sería capaz de...protegerlos.

Curantis: Tu siempre has tenido ese deseo, eres un personaje de lo más peculiar en esta obra, estas mal escrito y pareces un calco de lo que sería uno con traumas, pero no lo estas.

Desiderium cordisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora