1. Un nuevo hogar (¿dulce hogar?)

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Marzo de 1981. Por fin Dahlia tenía un hogar. Ya tenía 28 años, iba siendo hora que dejase de vivir en la antigua casa de sus padres. Había encontrado una casa realmente amplia, ya con mobiliario y a las afueras de la ciudad, alejada de la sociedad y por un precio realmente barato. Llegó a la vivienda y dejó sus cosas en la habitación principal,no sin antes colgar su gabardina en la entrada de su nuevo hogar. Cuando volvió a la entrada, vio su gabardina en el suelo, por lo que volvió a colgarla en el perchero.

-Debe haberse caído por no colocarlo bien.-concluyó.

Nada más haberla colgado, la gabardina salió flotando por toda la vivienda mientras Dahlia la seguía con confusión.

-¡Vuelve aquí!-dijo Dahlia mientras intentaba recuperar su gabardina. La gabardina la esquivaba en toda ocasión y cayó sobre la mesa de una estancia que parecía una biblioteca. De la nada, una figura traslúcida apareció: Se trataba del fantasma de un joven de unos 20 años, con aspecto cansado y vestimenta elegante. No parecía muy contento de que Dahlia estuviese ahí.

-Largo de mi casa.-dijo el fantasma.- Déjame solo.

-¿Por qué iba a irme?-replicó Dahlia.- He pagado por esta casa.

-No quiero que nadie viva aquí.-respondió el fantasma.- Y ya está.

-¿Y tú quién eres para decir eso?-preguntó Dahlia.

-Yo era un escritor, mi nombre es Jack...-empezó a decir el fantasma pero Dahlia lo interrumpió.

-Muy bien Jack.-dijo Dahlia.- Hagamos un trato. Yo reformo la casa levemente para que no la derrumben y tú me dejas quedarme.

-Uhhh...-suspiró Jack.- Si eso sirve para que me dejes en paz, de acuerdo.

-Bueno, me voy a descansar un poco, ya es tarde.-dijo Dahlia.- Encantada de conocerte, Jack.

-Yo no siento eso exactamente.-contestó Jack de mala gana.- Ten cuidado de no tragarte arañas mientras duermas.

-¿Qué?-se extrañó Dahlia.

-Nada.-mintió Jack.- Hasta mañana.

A la mañana siguiente...

-¡Buenos días Jack!- dijo Dahlia saludando al fantasma.

-Lo serán para ti.-le contestó Jack.-Disfruta de tu vida mientras te dure.

-¿Por qué eres tan pesimista?-le cuestionó Dahlia.

-Vivir eternamente estando muerto es pésimo.-respondió el fantasma.-Si estuvieses en mi lugar lo entenderías.

-Quisiera mejor no estar en tu lugar.-dijo Dahlia.- No quiero ser más fría que el hielo.

-Ay si supieras mi historia de fondo, me comprenderías más.-suspiró Jack.

-¿A ver?-dijo Dahlia.- Cuéntamela, soy toda oídos.

-No me seas muy insistente por favor.-dijo Jack.

-No lo seré si accedes a contármelo.-dijo Dahlia.

-Ugh, está bien...-accedió Jack.

CONTINUARÁ...

The Library's symphony (Dahlia's melody)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora