2. Escuchando fantasmas (literalmente)

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Jack iba a contarle a Dahlia parte de su historia. No se la iba a contar entera porque la acababa de conocer y no confiaba plenamente para contarle toda su historia.

-¿Y bien?-dijo Dahlia expectante.

Jack suspiró y empezó a contar parte de su historia.

-Fue hace 15 años, en 1966. Yo tenía 20 años y acababa de escribir mi primer libro de poesías. Todos en el pueblo me ignoraba. Bueno, todos excepto un chico llamado Carter, quien era de mi edad y tenía su propia librería. Él fue el único que leyó mi libro y para colmo le gustó. Yo no sabía qué hacer para que mi libro fuese más conocido, por lo que la hermana de Carter, Sarah, me aconsejó ir a ver a una hechicera a su guarida en pleno bosque. Yo, ansioso de fama, acudí a la hechicera, la cual me advirtió que si deseaba la fama y reconocimiento, debía dejar muchas cosas atrás. Fui un idiota y acepté, sin pensar en las consecuencias que podía tener, las cuales fueron desastrosas: De la hechicera solo quedó su esqueleto con su chal y yo acabé atrapado en mi propio libro de poesías. Literalmente. Días más tarde, Carter fue a buscarme y recogió mi libro, dejándolo entre los estantes de esta biblioteca. Por algún motivo Carter nunca volvió y no volví a verlo.

-Eso es realmente triste, Jack.-se compadeció Dahlia.

-Supongo que me lo merezco por ser demasiado ambicioso.-dijo Jack.

-Nadie merece eso.-dijo Dahlia.- Ni tú, ni la hechicera, nadie.

-Gracias supongo...-dijo Jack.

Dahlia se quedó pensativa un buen rato, hasta que se dio cuenta de algo.

-Espera un momento.-concluyó Dahlia.- Si tú quedaste atrapado en tu libro y ese libro está en esta biblioteca... si encuentro el libro y lo leo...¿Serías libre?

-Hmmm...-pensó Jack.-Es probable, pero no lo sé con certeza.

-Pues habrá que buscar ese libro.-dijo Dahlia con decisión.- Llevará mucho tiempo, pero lo conseguiré.

Por la tarde, ambos salieron al porche de la vivienda a  ver el atardecer.

-¿Por qué te viniste a esta casa a las afueras y para colmo sola?-preguntó Jack a Dahlia.

-Mis antiguos vecinos se quejaban porque yo tocaba el violín.-dijo Dahlia mientras tocaba algunos acordes con el violín.-Y sola...digo, ¿por qué no?

-No tocas mal el violín, no entiendo por qué se quejaban.-soltó Jack.- Así que ambos somos artistas incomprendidos, ¿no?

-Supongo.-dijo Dahlia dejando el violín.

-¿No había nadie...nadie a quien amases con tu corazón?-preguntó Jack.- ¿Alguien que fuese importante para ti? ¿Alguien con quien no te importaría...no sé, casarte y formar una familia?

-La verdad es que no.-respondió Dahlia.-Aunque tal vez pueda adoptar por mi propia cuenta algún niño. Carter era especial para tí, ¿me equivoco Jack?

-Lo era... y muy importante. Hacía que me sintiese comprendido.-dijo Jack con melancolía.- Espero que él sea feliz...

Una vez que vieron el atardecer, entraron de nuevo en la vivienda. Al día siguiente, Dahlia empezaría a buscar el libro de Jack.

CONTINUARÁ...

The Library's symphony (Dahlia's melody)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora