Mi ropa parecía poca dentro de ese inmenso armario, llevaba un buen rato buscando una manera de rellenarlo para que no pareciera tan vacío. Mi teléfono empezó a sonar con una llamada entrante, se trataba de mi madre.
— Cariño, siento no haber llamado antes, he estado muy liada, ¿cómo estás? ¿Has llegado bien?
— Sí, ¡todo aquí es increíble! No me habías contado que vivían en un casoplón.
— ¿Ah no? — se río al otro lado de la línea. Puse los ojos en blanco. — ¿Cómo está Maddie? ¿Y Alice? ¿Liam?
— Están todos bien, Maddie te envía recuerdos.
— Ya tengo ganas de verlos
— ¿Como?
— Nada nada...
— ¿Acaso vas a venir? — se me iluminó todo el rostro.
— Joder, no se guardar secretos. Sí, las dos últimas semanas de agosto vendré.
Se me escapó un chillido de emoción.
— No me lo puedo creer. ¿Por qué no me lo dijiste antes?
— Tenía que ser una sorpresa, ya sabes, por tu cumpleaños. — sonrió al ver los detalles que tiene mi madre conmigo.
— ¿Maddie lo sabe?
— No. ¿Es una sorpresa recuerdas?
— Tu secreto está a salvo conmigo.
Alguien llama a mi puerta.
— Mamá, te dejo, luego hablamos.
— Claro, como quieras mi amor. Adiós preciosa
— Adiós mamá. — Colgué.
Otro golpe en mi puerta.
— ¡Voy!
Abrí la puerta.
Me encontré a Alice con una enorme sonrisa en su cara, a Liam con una mirada incómoda; como si no quisiera estar aquí, y una chica que no conocía. Era alta, morena, y un momento ¿tenía un ojo de cada color?
— Violet, esta es Emily. — dijo Alice.
— Emily, ella es Violet, una vieja amiga. — Alice esbozó una leve sonrisa tierna al decir "vieja amiga".
— Ay Violet, tenía muchas ganas de conocerte, no sabes cuanto me han hablado estos dos sobre ti — dijo señalando a los dos gemelos, mientras que una ensanchaba más su sonrisa, un tenue color rojizo surcaba la cara del otro.
Sonreí en respuesta.
— Así que vienes a pasar aquí el verano ¿no?
— Sí. Venir aquí es increíble, gracias por invitarme — dije mirando a Alice y a Liam.
— No hay de que, siempre que quieras estas invitada. — dijo Liam con sarcasmo
Un silencio incómodo.
— Gracias, supongo.
Otro silencio incómodo.
— Violet, por cierto — empezó Alice — está noche un amigo da una fiesta, y este par — dijo señalando a Liam y Emily — han pensado que podías venirte con nosotros, así conoces a la gente de la zona.
— En primer lugar, ha sido idea de Emily, y en segundo lugar, no creo que quiera venir, estará cansada del viaje. ¿Verdad Violet?
Mi nombre en sus labios sonaba de maravilla... ¿una fiesta? Las fiestas siempre me han gustado, no estaría mal. Espera, ¿Liam había dicho que yo no quería ir?
— La verdad, es que ya he descansado mucho, y no tengo ningún problema en ir — Alice y Emily intercambiaron una mirada triunfante, y Liam me fulminó con la suya. ¿Acaso no quería que fuera?
— ¡Bien dicho! — dijo Alice.
— Me cae bien esta tía. — dijo Emily saliendo de mi habitación seguida de Alice, que me dedicó una sonrisa.
Yo se la devolví.
Otra vez a solas con Liam.
— ¿Se puede saber que te pasa? — le escupí.
— ¿A mi? Nada.
Puse mala cara.
— Haces como si mi sola presencia te molestara.
— ¿Yo? Que va.
— Liam...
— Entonces vienes a la fiesta ¿no?
— Si, ¿algún problema?
— No, ninguno.
— Perfecto.
— Perfecto.
Y sin añadir nada más se fue dando un portazo.
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Mi verano de cristal
Teen FictionEl pasado es dificil de esconder, por mucho que lo intentes, el siempre seguira atormentandote. Podría ser un verano normal para muchas personas, pero no para tres mejores amigos de la infancia...