Algo entre guerras

Capitulo 1

Aquí estaba yo en el ultimo lugar en el que quería estar en la corte de Dios para especificar el Cielo, por satán este lugar era una mierda ya que había mucha paz y tranquilidad le faltaba un toque de la corte infernal, se estarán preguntando que estoy haciendo aquí pues bueno por la muerte de ese hombre Dios quiere castigarme pero de una manera muy buena y no tanto dolorosa ya que es mi abuelo, si señoras y señores soy hija de Lucifer, el diablo, el rey del infierno entre otros tirulos que para mi padre son insignificantes aunque no lo demuestra le causan alegría al saber que tiene tanto poder, hablando de el,

-Se puede saber porque mataste a ese señor, el trato era que ibas a esperar y que lo íbamos a torturar juntos

-Lo siento padre, pero quería hacerlo yo misma, ya sabes que soy muy impaciente

-Cierto mi niña- dijo mi abuelo que por cierto está sentado al lado de mi padre en sus tronos, aunque la relación que ellos tienen no es estable, ellos se aman y por eso aún tiene conservado mi padre el título de príncipe de los cielos pero el no iba a ser rey de estos sino mi tío que por cierto no lo conozco ya que hace siglos que no se presenta en la corte ya que tiene que hacer trabajos en el exterior en otras palabras en la tierra.- Pero no te hemos citado para darte un castigo sino para que te prepares para una fiesta de bienvenida.

-¿Quién viene?

-Tu tío

-Vaya por fin va a mostrar su cara- dije de manera sarcástica. - buenos nos vemos estaré en mi cuarto

Y me fue al cuarto en la corte cielo, tengo tres habitaciones en tres casas, una en la tierra, otra en la corte infernal, y aquí. Utilizo mas la de la corte del infierno ya que es ahí donde vivo. Sali de mis pensamientos ya que choque con alguien muy fuerte, cuando alce la cara me perdí en esos ojos azules y desde ahí supe que estaba condenada. El era simplemente perfecto, tenia el pelo blanco, su pile era blanca como la nieve, era alto, fuerte con sus músculos y me imagino que sus alas son grandes y blancas, sus ojos azules y estaba vestido con una camiseta blanca con decoraciones de oro un pantalón blanco, zapatos azules con oro, y una chaqueta larga de cuero color azul con oro, con esa elegancia no cabía dudad de que pertenecía a la realeza de la corte de mi abuelo. OPD él es mi tío ahora si todos mis pensamientos se fueron a la mierda.

-Tu debes ser mi sobrina

-Si soy yo

-No pensé que eras así

Ok les voy a dar un resumen de como soy, tengo el pelo color fuego, soy blanca como la nieve, tengo unos ojos dorados, soy alta, tengo 1000 siglos y voy vestida con una chaqueta de oro con negro larga, una blusa con escote negra, un pantalón de cuero ajustado y unos tacones de oro. Ahora si sigamos.

-Así de hermosa- y ahí está presente mi arrogancia

-Por lo que veo sacaste la arrogancia de tu padre

-Y el carácter de mi madre.

-Oí que murió

-Si, pero ya lo superé, bueno si me disculpas tengo que ir a mi habitación.

-Vale nos vemos

Llegue a mi habitación y ahí me esperaban mis damas que técnicamente son sombra, tienen todo de color negro, son difíciles de ver y por eso me encantan.

Me vestí con un vestido de oro con un escote de corazón y una capa de oro larga que mide cinco metros al final hay unas rosas de ese metal, zapatos de oro que no se notaban y mi pelo lo tengo recogido en un mono y una trenza en la vincha arriba de esta una corona grande con un rubí rojo en el medio el resto esta hecho de oro y el maquillaje: sombras doradas, labios rojos  y un rubor rojo. Y ese es mi look para la fiesta.

Sali de mi habitación, cogí las escaleras del centro que estaban hechas de cristal, baje como todo una reina que tiene elegancia, cuando llegue al último escalón, mi tío me estaba esperando con lo mismo que llevaba puesto yo pero con un traje y una capa de oro al principio con unas nubes en sus hombro, y una corona de un rey, tendiéndome una mano y cuando la cogí y nos miramos a los ojos, todos en el salón hasta mi abuelo y mi padre supieron  que ya el rey había encontrado a su reina, que el y yo íbamos a reinar el universo juntos que el y yo éramos compañeros para toda la eternidad.

-Hola amor, lista para pasar la eternidad conmigo y reinar juntos

-Lista

Y miramos al frente a toda la sala y nos sentamos juntos. Pero lo que no sabían  en ese entonces es que no íbamos a estar juntos para toda la eternidad y a reinar juntos.