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Otra vez el mismo sueño... Solo que está vez si pude lograr ver algo, unos ojos de un hermoso color verde.
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Me levanté con pereza de mi cama, talle lentamente mis ojos mientras me dirigía al baño y en el camino chocaba con ciertos objetos que aún no lograba identificar. Me acerque al lavamanos, sentí un fuerte dolor en mi cabeza que hizo que la tomara con ambas manos y cerrara los ojos. La desesperación me empezó a invadir, no sabía que hacer, el dolor era cada vez más fuerte, pero como una ola de calma llegaron los recuerdos, un bosque, un lago, un camino de piedras, un chico y unos ojos verdes que me causaban una paz inexplicable.
Mire mi rostro en el espejo y me preguntaba...
¿Qué acaba de pasar?
Me adentre lo más rápido que pude a la ducha después de liberarme de mi pijama, abrí el grifo y el agua fría empapó mi cuerpo. El cambio fue muy notable, pues la tensión había abandonado mi cuerpo.
Luego de ducharme corrí a mi habitación a cambiarme, tome lo primero que encontré, me arregle un poco los rulos, tome mi mochila junto a las llaves y salí en dirección a la uni.
Está vez el autobús estaba ahí, frente a mi. Si quitamos el dolor de cabeza de la mañana, tal vez este pueda ser un buen día.
Me senté en el mismo asiento del día de ayer, me coloque mis audífonos y entre a la app Twitter, publique una foto del tránsito, cabe aclarar que soy medio famoso.
Inmediatamente la foto empezó a recibir muchos likes y varios comentarios, decidí que para matar el tiempo leería un par, ojalá no hubiese tomado esa decisión, porque me arrepentí a los tres minutos, al principio todo era comentarios positivos, chistes y halagos, pero no todo es de color rosa... Varios comentarios negativos ocuparon mi campo de visión y múltiples preguntas atacaban mi mente.
