King of My Heart

Primer capitulo

Después de comunicarles a sus pequeños de cinco y tres años que, una vez más, su madre priorizó su trabajo sobre ellos, Harry experimentó una profunda decepción.

No fue porque sus hijos estuvieran tristes; al contrario, les resultó indiferente, indicando que ya no confiaban y ya no les importaba la mujer.

Harry se había separado de su ex-esposa por falta de amor mutuo, pero siempre trató de mantener la conexión entre los niños y ella para evitar resentimientos en los corazoncitos de sus bebés.

Sin embargo, la apatía de los niños hacia su madre era evidente; ella no los buscaba y ellos estaban cansados de esperar.

Harry decidió tomar medidas drásticas después de llevar a sus hijos a la Premier League.

Planeaba gestionar la revocación de todos los derechos de Barbara, la mujer que les dio vida pero nunca los amó verdaderamente.

Harry se preguntaba por qué ella no podía amar a esos adorables pequeños que solo buscaban cariño y diversión.

Agotado de rogar, había decidido que la mujer saldría definitivamente de sus vidas.

Después de concluir su reunión con los socios de la sucursal de Estados Unidos, Harry abrió la puerta de su oficina.

Antes de que un balón impactara contra su cabeza, logró detenerlo. "¡Eso fue magnífico!/È stato magnifico!" exclamó Eneas, su hijo de cinco años, con ojos azules y cabello rizado, levantando a Kale de tres años en celebración por la impresionante atrapada de su padre.

Harry no pudo reprenderlos por jugar fútbol en lugares llenos de ventanales; su felicidad superaba cualquier regla en ese momento.

Convencido de que sus hijos merecían la felicidad, Harry estaba decidido a proporcionársela, no importaba si se quedaba solo toda la vida, sus hijos iban primero.

El universo no piensa de la misma forma, querido Harry.

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Harry no se sorprendió al ingresar al estadio; miles de cámaras lo rodearon. Simplemente suspiró y permitió que Eneas se escondiera en su cuello, mientras tomaba la manita de su pequeña mariposa social, Kale, quien posaba con gracia para las fotos.

"¡Sr. Styles, aquí!" Indicó un periodista su cámara entre la multitud.

"¡Eres precioso, Kale!" Elogió un fotógrafo al hijo menor de cabello liso y ojos azules.

Kale colocó su pequeña mano en la cadera y lanzó un beso, sonriendo. "Lo sé." Los fotógrafos respondieron con arrullos.

Harry sonrió ante la actitud de su hijo y condujo a los tres hasta sus asientos.

"Kale, cariño, ¿te gustaría ser modelo cuando crezcas?" Sonrió Harry, besando la cabeza de su pequeña estrella mientras dejaba a Eneas en los asientos del palco del estadio.

Kale frunció la nariz y negó. "El mundo no podría manejar tanta belleza deambulando por las calles."

Eneas se soltó de los brazos de su padre para reír ante la actitud de su hermanito y tiró suavemente de su cabello.

"¡Ay!" Protestó Kale, devolviendo el tirón a su hermano mayor.

Harry alzó una ceja y los chicos sonrieron 'inocentes', deteniendo su pelea.

Eneas se volvió hacia el estadio, sonriendo al ver a los jugadores entrar en la cancha. Empezó a animar junto con los demás espectadores.

Kale y Harry compartieron una mirada. No se avergonzaban de admitirlo: no sabían nada sobre fútbol. Harry jugó al fútbol americano en la universidad, y Kale existía para ser hermoso y crear cosas hermosas, como esculturas y pinturas.