King of My Heart

Sexto capítulo

Habían transcurrido varios días desde el partido en el que Adam descubrió la posible relación entre Louis y Harry. Esa noche, al regresar a casa, decidió compartir la noticia con Nigel.

Lo hizo de manera estratégica, sentándose con su esposo en el sofá y subiendo a su regazo, un lugar que siempre había sido un refugio reconfortante en su relación. Tomó las mejillas de Nigel entre sus manos y lanzó la bomba. "Harry está saliendo con Louis."

Aunque Nigel intentó ocultar sus emociones, la manera en que sostenía la cintura de Adam y su agarre más firme revelaban la tormenta interna que estaba experimentando. Adam, a pesar de su dificultad para comprender las expresiones de los demás, conocía a Nigel lo suficientemente bien después de treinta años de matrimonio para darse cuenta de que algo estaba bullendo en su interior.

Con delicadeza, Adam acarició los pómulos de Nigel, tratando de calmar la tormenta emocional que se avecinaba. "No lo vas a matar."

Nigel suspiró, como si las palabras de Adam le dolieran físicamente. "Estoy molesto", admitió, aunque Adam ya lo sabía sin necesidad de palabras. Las expresiones de Nigel eran un libro abierto para él, gracias a su larga historia juntos y su hijo compartido.

Adam continuó acariciando suavemente las mejillas de Nigel, buscando transmitirle calma. "No vas a matarlo porque matar está mal moralmente y... porque Louis ama a Harry."

Nigel gruñó, mostrando su frustración, y Adam negó con la cabeza. "No gruñas, no eres un perro."

"Harry es mayor que Louis", replicó Nigel con un leve puchero que contradecía sus deseos de asesinar a Harry.

"Y tú eres mayor que yo", respondió Adam seriamente, haciendo que Nigel cerrara la boca. Un punto a favor de la lógica.

"¿Puedo al menos asustarlo un poco?" preguntó Nigel después de unos minutos en los que su mente divagó entre oscuros pensamientos y la imagen de Harry tumbado en sobre la alfombra de su casa, y Nigel sobre el asfixiándolo.

Adam acarició suavemente su cuello y asintió. "No mucho. Me agrada Harry." Nigel gruñó, pero enseguida lo besó con rudeza.

"Estoy celoso por Louis y...no me gusta que nombres a otros alfas en nuestra casa", indicó Nigel, admitiendo la verdad que se escondía detrás de su fachada de enojo.

Su marido le ofreció una sonrisa traviesa. "Eso es lo que quería."

Nigel devolvió la sonrisa, aceptando la complicidad que siempre había existido entre ellos.

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Louis adoraba a Harry, realmente lo hacía, pero Dios, odiaba tener que verlo jugar al golf.

Sí, lucía espectacular con un suéter que se ajustaba a sus músculos y unos pantalones blancos que dejaban poco a la imaginación, pero el deporte era simplemente aburrido.

Y los niños Styles estaban completamente de acuerdo con eso.

"Papi, estoy aburrido", señaló Eneas a Harry mientras los transportaba en el carrito de golf por todo el campo.

"Es el juego más aburrido del planeta", apoyó Kale, abriendo los brazos para enfatizar su punto.

Harry miró a Louis en busca de su opinión, y este le dedicó una sonrisa de disculpa. "Amo las pelotas... excepto las de golf."

Harry sonrió ante el doble sentido de su chiste. "Pronto volveremos al club, solo faltan unos hoyos más", les indicó a los tres mientras descendía para lanzar otra pelota.

Los tres chicos gimieron abatidos, como si les hubiera comunicado la noticia más triste de sus vidas.

Harry rió sin prestarles atención y se colocó en posición.