𝐄 | ❛ No jures, no sabemos sí el día de mañana uno de nosotros debe dar la vida para que el otro sobreviva. ❜
en donde dos jovenes se enamoran en el peor momento : una invasión de humanos transformados en horrorosos monstros.
⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀O
en donde...
LA RUTINA DE HWANG EUNBI era totalmente aburrida. Eunbi no hacía otra cosa que estar al tanto de su hermana menor, sí bien siempre lo hizo y lo hará por siempre, nunca tiene tiempo para ella. Ni cree tenerlo.
Las hermanas Hwang caminaban por la ciudad luego de retirarse de la escuela, yendo en dirección a su hospedaje, siendo esperadas por su tan amada madre.
▬ Nini, ¿Crees en que los extraterrestres existen? ▬ Preguntó la menor, enredando sus dedos en los de su hermana mayor antes de cruzar la calle.
▬ Buena pregunta. ▬ Musitó la coreana mientras miraba a sus costados, esperando a que el semáforo se colocara en rojo. ▬ Tal vez sí, quién sabe.
▬ Y, ¿Crees en que los monstruos existen?
Hwang Eunbi solo río ante la pregunta de su hermana menor. Le causaba tanta gracia la mente inocente de Ara, ¿Cómo sería posible que existan los monstruos? Es basicamente imposible. O tal vez no.
La caminata consistía de preguntas de Hwang Ara y contestaciones a sus consultas de Hwang Eunbi, retumbando las calles con el sonido de sus delicadas carcajadas y chistes malos que, a la edad de Ara, le resultaban graciosos.
Al llegar a su hospedaje, el ruido de las llaves al ser sacadas del bolsillo de la campera negra que lucía Eunbi se hicieron presentes. La mayor abrió la puerta, haciendose a un lado para dejar que Ara se adentrara a la casa.
▬ ¡Mamá, ya hemos llegado! ▬ Gritó la joven, cerrando la puerta detras de ella para luego, acto seguido, dejar su mochila en el enorme sillón negro.
▬ ¡Hola!, mis niñitas ▬ Kim Hye won, la tan amada madre, saludó a sus hijas con un beso en la frente ▬ ¿Cómo les fue?
▬ Cómo siempre, nada fuera de lo normal ▬ Respondió Hwang Eunbi, recostando su espalda en la puerta marrón que dividía el living de la cocina ▬ Oh, Ara, cuéntale a mamá lo que hiciste hoy en el colegio. ▬ Apoyó la joven, brindándole toda la atención a la menor.
▬ Pues.. la maestra me dió una buena nota por haber realizado bien una ecuación matemática ▬ Formuló tímidamente Ara, sonriendo al ver a su madre celebrar por dicha nota.
▬ ¡Muy bien, cielo! ▬ Hye won se notaba orgullosa de sus hijas, ambas eran las chicas de mejor rendimiento académico.
Lo que más deseaba Kim Hye won era poder ver a sus hijas crecer, como toda madre desea, ser la ayuda de Hwang Eunbi cuando comience su carrera como Psicologa, ser la compañía de Hwang Ara en toda su etapa de secundaria.
