𝙈𝙔 𝙎𝙏𝙊𝙍𝙔 - Kpop fanfic

✬ Capítulo Ocho ✬

Desde muy temprano había movimiento en la casa, la abuela estaba en la cocina preparando guarniciones para llevárnoslas, Hayoung Oppa ayudaba a mis hermanos a recoger sus cosas y Haneul antes de irse para la escuela se había levantado para colaborarme con mi maleta. 

Mis primos y la abuela se sentían tristes, pero mi padre los calmó diciendo que volveríamos para enero y que podían ir a visitarnos cuando quisieran, al despedirnos de todos subimos a un taxi en dirección al aeropuerto, tenía sueño y aprovecharía mucho esas más de veinte horas de vuelo para dormir. Cosa que no pude hacer muy bien, ya que en una de las escalas que teníamos que hacer a alguien se le ocurrió la maravillosa idea de hacer una revelación de sexo en pleno vuelo y despertar a medio avión con el ruido de un cañón de confeti.

Varios pasajeros entraron en pánico por el sonido y para no oír la discusión entre la azafata y los pasajeros coloqué música en mi mp3 para distraerme, pero Daniel vio el aparato y les reclamó a mis padres el porqué yo tenía uno y él no.

Tuvimos que aterrizar en la capital y tomar otro avión para irnos a nuestra ciudad. Cuando llegamos al aeropuerto, varios de mis tíos, junto con mis primos nos esperaban con una gran pancarta que decía "Bienvenidos a casa", fui corriendo a abrazar a Isabella mientras mi familia hacía lo mismo con los demás.

── ¡Juli! ¿Te divertiste? ── Exclama ella cuando terminamos el abrazo.

── ¡Obvio que sí! ¡Hasta te traje un regalo! ── Respondo emocionada de verla. Mi padre toma nuestras maletas y las monta al auto de la tia Sonia, antes de llegar a nuestra casa iríamos a saludar a los abuelos.

 ── ¡Abuelita! ── Apenas el auto para, Daniel sale corriendo a los brazos de la abuela ── Te trajimos muchos regalos de Corea.

Ahora, Lucas y yo lo apartamos para abrazar a la abuela ── ¡Mis nietos hermosos! Estaba esperando a que llegaran para merendar ── Sin pensarlo, entramos a la casa y saludamos a nuestros familiares restantes. Todos estaban reunidos en el patio trasero, mamá trajo una bolsa y comenzó a repartir los obsequios que habíamos traído de nuestras vacaciones. Mis tíos y los abuelos estaban felices con sus regalos, luego comenzaron a preguntar cosas del viaje y mi padre soltó la bomba.

Ninguno de nuestros familiares estaban de acuerdo con lo decidido por mis padres, comenzaron a discutir e Isabella nos llevó a Daniel y a mí a su habitación para no escuchar la pelea.

── Dani, Juli ── Mi hermano dejó de prestarle atención al juego en la computadora y yo aparté la vista de la revista que estaba en mis manos y miramos a nuestra prima ── Y... ¿Ustedes quieren irse?.

── No, yo estoy feliz aquí ── Daniel frunce el ceño ── Allá todos los adultos son amargados y los demás niños me miran como si tuviera una segunda cabeza. No quiero dejar ni a mis amigos ni a ustedes.

── Yo tampoco quiero hacerlo, las personas son muy metiches. Tendría que conocer a nuevos compañeros de clase y eso me aterra mucho ── Mi prima me da unas palmadas en la espalda.

── Niños, nosotros no nos iremos a ningún lado. Pueden volver cuantas veces quieran, todas las vacaciones si es necesario, pero ustedes deben estar donde están sus padres ── Nos dice.

── No es necesario estar en el mismo lugar que mis papás ── Isa lo mira expectante ── Yo puedo cuidarme solo.

── No, no puedes. Dani, ni siquiera te abotonas bien tus camisas ── Este refunfuña y se da vuelta para seguir jugando, mi prima y yo charlábamos sobre cosas triviales hasta que mi hermano se asoma por la puerta avisándonos que ya nos íbamos.