✬ Capítulo Nueve ✬

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Habían pasado unos cuantos días desde que nos habíamos mudado, conocimos el barrio, visitamos a la abuela y en unas semanas sería Navidad, la mejor época del año, en la que solo nos dan regalos por ser niños, lo mejor del mundo.

Veníamos de la iglesia con mamá, ella, en una de sus caminatas alrededor del vecindario, la había encontrado y nos hizo prometer que la acompañaríamos siempre. Antes de llegar a casa, nos detuvimos en una cafetería a comprar chocolate caliente para aliviar un poco el frío mientras mi madre hacía el pedido, Lucas, Daniel y yo nos sentamos en una mesa a esperarla. Observé todo el lugar hasta que vi en una de las mesas a Hayoung Oppa con una chica, pero a esta no se le podía ver el rostro, ya que tenía un tapabocas puesto, disimuladamente, se los señalé a mis hermanos, y el imprudente de Daniel se levantó de la silla y corrió hasta su dirección.

Lucas y yo corrimos detrás de él a detenerlo, pero ya era tarde ── ¡Daniel! ¿Qué crees que estás haciendo? Interrumpes la cita de Hyung ── Lucas, lo toma del brazo e intenta arrastrarlo hacia nuestra mesa.

── ¡Oye! ¡Me estás lastimando, le diré a mamá!.

── Sí, díselo. Para que te regañe por interrumpir citas ajenas ── Digo, cruzándome de brazos, Oppa y la chica estaban en silencio, ella, intentando cubrirse el rostro y él, avergonzado a más no poder.

── Niños ¿Qué hacen aquí? ── Nos preguntó el primo mientras rascaba su nuca.

── Venimos a comprar, primo. Igual que tú ¿Me puedo comer ese pedazo de pastel? ── Mi hermano señala el plato que estaba en frente suyo e intenta sentarse en la mesa, pero lo tomo del otro brazo impidiendo que lo haga.

── ¿Interrumpes su cita y ahora quieres comerte su pastel? Eres un gran imprudente ── Le hablo furiosa, Lucas y yo lo regañamos hasta que llega mamá. 

── Niños, ya vam... ¡Oh! ¡Hannie! ¿Estas en una cita, cielo? ── Ella dirige toda su atención a los que estaban sentados en la mesa.

── Oh... Sí... Lo estoy ── Tiene el rostro enrojecido, seguro quiere que se lo trague la tierra ── Es posible... ¿Qué nos dejen solos? ── Suelta una risa nerviosa. Lo captamos, quiere que nos vayamos.

── Adiós Oppa, disfruta tu pastel ── Halo de sus respectivos brazos a Lucas y a mamá para salir de allí, que incómodo. Tomamos nuestras bebidas y seguimos caminando hasta llegar a casa.

── Que mujer tan rara ── Dice mi hermanito sentado en sofá mirando la televisión.

── ¿Cuál? ── Habla Lucas hurgándose la nariz, que asco.

── La que estaba con Hyung, no se dejó ver la cara ──responde Daniel.

── Quizás tiene un acné severo en el rostro ── Digo, aunque no parecía.

── ¿Y crees que a Hyung le gustan así? ── Mis hermanos comienzan a forcejear por el control, mejor me voy. No quiero estar involucrada en sus peleas.

── No lo sé ── Me levanto, tomo mi abrigo y bajo al primer piso, quería ver que estaban haciendo mis padres en el local. Hablaban con un señor, entro y saludo ── Annyonghaseyo ── El viejo con su cara amargada me ignora rotundamente.

── Como les decía, la asociación de vendedores del vecindario estará pendiente del negocio que se monte en este lugar. Si no dirán algo más, me retiro, no se asombren si alguien más de la asociación se aparece por aquí ── Y sin más, sale del lugar.

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⏰ Última actualización: Jun 08 ⏰

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