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—empieze la subasta
Una chica de unos 11 prácticamente una niña estaba siendo subastada, mientras millones de villanos estaban presentes.
— chica Arkangel poder ; puede reparar y sanar heridas, revivir a personas ya muertas y su sangre puede rejuvenecer a los que la beben.
Los villanos cada quien ponía su apuesta, más grande o bajás, la niña miraba eso sin ninguna expresión en su rostro.
En eso uno alzó su mano
—1.0000.000.000 vendido!!
El hombre se acercó, traje elegante, un monóculo, tenia un baston negro, su sonrisa malévola y afilada.
La niña sabía que su vida iba ser una mierda... Estaba equivocada.
Fue subida a una limusina negra, hay se encontraba el ser oscuro el cual estaba con una sonrisa malévola, ella no tubo ninguna expresión por eso, no era miedo o temor, no era nada.
–sabes quien soy?– Pregunto el ser oscuro
– no me dijeron nada... Ni quiero saber – dijo ella con la mirada baja
El ser gruño ante eso, ocasionando que la chica baje la cabeza
–eres black hat ; charro negro, el ser más tenible de todos los villanos.
Dijo aquella joven con un tono apagado
–mmm... Puedes calmarte no voy a acerté nada inapropiado, soy un villano no un idiota
— no veo la diferencia de eso
— los idiotas son los que le hacen cosas inapropiadas a las niñas
Llegaron a la mansión de ese ser, llegando los subordinados no estaban, la chica aún tenía esa manta de seda encima de ella, prohibiendo ver su rostro, el silencio dominaba sola hasta que el ser la llevo a una habitación.
–dormiras aquí desde ahora y siempre, tienes ropa hay y un baño, lávate – dijo aquel ser oscuro
Después de que haiga pasado el día llegó la noche y con ella el frío, ser oscuro estaba caminando hacia la habitación de la joven en eso se escuchaba unos pequeños sollozos de la niña, el ser oscuro se teletransporto adentro de la habitación de la niña en la oscuridad, miraba como la niña lloraba en silencio en la esquina de la cama, cada gota de lágrimas caían a la cama creciendo una flor muy linda.
Sintió el ser oscuro que esa niña no sentía miedo, temor o otro sentimiento era algo extraño
–perdon... perdón perdón – salió en un hilo esa palabra
–ya no lloraré – dijo ella con la voz débil con su voz de niña pequeña.
La pupila del ser oscuro se agrandado ante esa voz, se acercó a ella saliendo de la oscuridad, se puso frente a la niña agachándose para verla, le seca la lagrimas a esa criatura.
Un angel y un demonio...
La niña había pasado algunos días en la mansión hat y la pasaba mayormente en la biblioteca de ese lugar.
Al ser oscuro no le importaba que esa niña pase el tiempo en la biblioteca al contrario iba a pasar el tiempo con ella, a escucharla leer paso a paso, escuchando las historias macabra que la niña leía.
Una noche el ser oscuro estaba caminando por los pasillos de aquella mansión cuando escucho una melodía ser cantada en el jardín de aquella mansión, donde tenían las plantas carnivales.
