Un día de lluvia que nuca vi

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Ya estaba por terminar la secundaria, pero entonces ¿que ocurrió?

Un shinigami, uno antiguo y viejo, alguien que estuvo presente en la primera guerra quincy, un sobreviviente, uno que fue olvidado, uno que estuvo herido.

En su estado de demencia y al estar a dos pasos de entrar al ciclo de reencarnación, con todas sus fuerzas y la enciendo quiso terminar lo que según él eran "los vestigios de la primera y segunda guerra".

Mi hermano estaba estudiando en el extranjero junto a su amigo/primo ishida, así que en la casa solo estamos karin, papá y yo, más sin embargo debido a que ichigo se había ido y qué karakura sigues siendo un foco de energía espiritual alto, papá tomó el papel de shinigami nuevamente debido que por algún motivo siguen sin enviar a alguien capacitado para esta ciudad( El shinigami afro no es alguien con una capacitación adecuada para esta ciudad),  aunque no de una manera tan activa como Onii-chan y en un momento en el que papá no se encontraba en la casa, el shinigami ataco.

Como siempre karin estaba viendo la televisión y yo me encontraba realizando la comida, entonces alguien tocó la puerta y antes de que pudiéramos ir y abrirla, hubo una explosión de reiatsu, no soy tan sensible  en el ámbito espiritual  como mis hermanos y aun así, incluso yo llegué a sentir el poder en el aire.

Sabíamos que estábamos en peligro, he inconscientemente tuve un flashback de cuando fui secuestrada y termine en el infierno.

Solo tiene sensaciones de incomodidad y escucha sonidos tormentosos, además de imágenes al  lazar de esqueletos gigantes, y eso que estuvo la mayor parte del tiempo inconsciente.

Pero no tiene tiempo para quedar atrapada en los traumas, no lo hizo con la muerte de su madre, no lo hará con ahora.

 Rápidamente busco a su hermana gemela para escapar, obviamente el que hizo estallar la puerta de su casa no es alguien bueno, cuando su vista se enfoco en su amada hermana, la encontró empalada por la katana de un anciano que travesaba todo su cuerpo desde su pecho hasta terminar más haya de su espalda.  

No hubo tiempo para gritar, o correr para ayudar, en el segundo que vio al anciano atravesar a su hermana, ahora estaba enfrente de ella y realizando un corte que iba desde su hombro izquierdo recorriendo todo su pecho y abdomen hasta llegar a su cintura, rápidamente la herida se agravo y salia sangre descontroladamente, descaradamente casi como una fuente descontrolada, cayendo al piso como plomo en un golpe seco, sentia que  no se podia mover, no sabia si por la pérdida de sangre o por el dolor y el miedo, ¿es acaso que va a morir?.

Antes de que se siguiera ahogándose en sus pensamiento y sangre... el anciano le comenzó a hablarle., " Me dan asco su especie...Quincy"

Yuzu sólo hacía el mínimo de movimientos para evitar el dolor aunque su adrenalina estaba al máximo y su respiración era irregular, a lo único que se atrevía a mover eran sus ojos y aunque no quisiera su mirada se enfoco en el criminal que la atacó a ella y a su hermana.

Era un hombre, un anciano de piel caída y ojos cerrados, era pequeño solo unos pocos centímetros más alto que ella, quizás tres o cinco, tenía una calvicie severa con una cicatriz enorme que se encontraba en su cabeza hecha por una ¿hacha o espada?, sea lo que lo hubiera atravesado dejo una herida horrible en el, su ropa era de un shinigami vieja y sumamente desgastada como si la tuviera desde hace muchos años pero sin darle algún cuidado .

Lo más llamativo era su arma, su zanpakutō, era una espada astillada con muchos rayones y varias fracturas en su estructura, se miraba tan frágil y aún así dejó un corte muy profundo en su piel, era sorprendente y aterrador.

Ustedes los quincy merecen una muerte mucho mas cruel, pero aun son jovenes por lo que la muerte por  desangrado es algo suave, así que sean piadosos y agradecidos conmigo por ser tan bueno con ustedes cachorros de quincys y traidores, sin embargo su hermano no tendrá la misma suerte que la que tuvieron ustedes, tomara tiempo y no sé si lograré mi objetivo antes de desaparecer en la reencarnación, pero mataré a todos los vestigios de la sangre azul de los quincy, pase lo que pase.

Una Tierra Sin MiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora