📷 ˗ˏˋ OO1 ꩜.ᐟ

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Bang caminaba de un lado a otro mordiendo su uña lo cual le tienen estrictamente prohibido, pero no le importaba mucho en ese momento, solo le dieron veinte minutos para traer a Kim a ese estudio y solo quedaban cuatro minutos para que el mismísimo chico entrara por esa maldita puerta. Un poco abrumado miró su celular para ver los mensajes que le había mandado.

"Minnie, necesito tu ayuda urgentemente. Y es algo que te puede abrir muchas puertas, mi manager fue a buscarte." "Posdata, trae tu cámara :)" "Posdata dos, te quiero."

Cuando estaba por perder la esperanza llegó junto a su manager que le había entregado el pase de personal, tan solo faltando un minuto. Una sonrisa se dibujó en su rostro al verlo, el cabello de este estaba mojado y también estaba media desordenada la ropa del menor. Conociendo un poco el director de esa sesión corrió a arreglar la ropa del menor, si llegaba a pasar algo él lo iba a defender y sabe perfectamente jugar con sus cartas en esos momentos… o eso pensó.

—Perdón, pero no sabía a quién más llamar para esta ocasión —suspiro un poco apenado, arreglando la camisa negra del menor.

—¡Christopher Bang! —un grito exaltó al par, era una voz muy grave y demandante.

El australiano suspiro y se volteó, manteniendo su compostura se acercó al director de la sesión de fotos. Pudo ver que en la frente de este se veía una vena que prontamente podría explotar por tal estrés que estaba teniendo por culpa del camarógrafo anterior.

—¿Dónde está el camarógrafo que me prometiste?

Kim alzó una ceja, su predicción de gente insoportable se encendió, ese señor no le daba mucha confianza, mucho menos por la mirada de poca esperanza que le estaba dando y por cómo le hablaba a las demás personas de ese estudio, sobre todo a Chan.

—Mucho gusto, Kim Seungmin, el camarógrafo que logró conseguir Chan Hyung a último momento —se presentó, sin dejar hablar a Chan que quedó atónito por el cambio de faceta que tuvo el menor con el director.

—La sesión queda cancelada, mañana a primera hora deberás de venir, allí tendremos a un camarógrafo decente —ignoró por completo el saludo del menor y se dirigió al australiano con eso último.

El pelinegro estaba por hablar pero el castaño fue más rápido.

—Señor, no haga esto más complicado, ¿o acaso está dudando del conocimiento de Chan para hacer un buen trabajo o para traer a alguien “decente” como usted lo dice? —alzó una ceja, haciendo énfasis con sus dedos.

El señor que estaba frente a Seungmin tenso su mandíbula para arreglar un poco de su vestimenta, observando de mala manera al modelo y al joven frente a él.

—Haber jovencito, ¿para ti esto es un juego? Por qué te lo diré y dejaré muy claro... No es un maldito juego, para muchas personas de este estudio es su trabajo, si quieres jugar, por favor que sea fuera de acá y consigue mejores prendas si quieres volver a pararte frente a mi —se dió vuelta sin querer oír más.

—Oh, perdone señor, no sabía que unas prendas demuestran la calidad que puede tener uno al realizar su trabajo. Por lo que tengo entendido, está sesión no puede programarse por más tiempo —agradece haberse informado días antes de este suceso —. Por qué del modelo que usted está dudando, muchas marcas lo quieren por su desempeño frente a la cámara y los productos al promocionar, sería una lástima perder este modelo por su actitud tan infantil —habló antes de irse por dónde mismo entró, estaba muy molesto por dicha personalidad de mierda de ese tipo.

Chan solamente se quedó sin palabras, nunca había visto molesto a Seungmin, y el mismo director se quedó pensando en las palabras del coreano.

—Bang, ve a vestuario para iniciar de una vez por todas con esta sección, y tú, ve a buscar a ese chico por el amor de dios —bufo caminando al escenario donde se sacarían las fotos.

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Las horas en la sesión de fotos fueron bastante extensas y agotadoras, entre cambio de maquillaje, vestuario y accesorios para el australiano, pero por otro lado Seungmin lo estaba amando por la comodidad y naturalidad que lo hacía el chico frente a él. Kim sabía cómo callar a las personas a su propio estilo, y eso era lo que estaba haciendo en ese preciso momento con el señor que miraba las fotos por el televisor que estaba conectada a la cámara, era un trabajo limpio y delicado.

Bang hacía todo lo que le pedía el castaño, el camarógrafo anterior era muy frustrante ya que le decía precisamente todo lo que debía de hacer, eso lo hacía colocarse nervioso y incómodo con la mirada de este tipo sobre su cuerpo, está bien, tenía veintiséis años y debía de estar acostumbrado. Pero no, no lo estaba, cada cosa que sea mostrar de más su cuerpo, era vergonzoso. Solo que ese sentimiento se fue al ver el rostro de concentración de su menor, se le hacía bastante atractivo. 

—Bien, ya podemos dar por acabada la sesión, muchísimas gracias a todos… —agradeció el señor a todo el personal —. Chan ven para acá, necesitamos que escojas las fotos.

—Prefiero que quede a elección de usted —habló colocándose una playera que le trajo una chica del personal. 

—Está bien —vio como el castaño guardaba sus cosas, con un sentimiento de inseguridad se acercó al chico —. Joven Kim, ¿me permite hablar con usted?

Seungmin se levantó colgando su bolso de trabajo sobre su hombro para ver al mayor.

—Pensé que no querría verme frente a usted por ser indecente —trato de sonar seguro, ya estaba acostumbrado a que lo tratarán tan mal por lo que ocurría en la universidad.

—Lamento esa versión que tuvo que ver, me disculpo por la manera que me comporte con usted, y gracias por ayudarme con esta sesión de fotos.

El castaño ladeó la cabeza.

—Está bien, no se preocupe, pero no vine por usted, sino para ayudar a Chan Hyung y espero que eso le quede claro, ahora con su permiso, me retiro —hizo una reverencia para caminar hacia la puerta.

[...]

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𝗠y 𝗘𝘅𝗰𝗶𝘁ing 𝗠𝗼𝗱el²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora