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"Tú"
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Mark se colgó la maleta del hombro y continuó tecleando en su celular, enviando el mensaje enseguida, mientras le daba una mordida a su hamburguesa e ignoraba las miradas de Yangyang .
— ¿Y esa sonrisa mientras escribes?
Levantó la mirada, arqueando una ceja de inmediato.
— No estoy sonriendo.
— Si fueras una persona cualquiera, diría que no estás sonriendo, pero en ti, cualquier señal en la que estires los labios es extraña.
— No me jodas.
— ¿Tu nueva víctima en la lista es alguien que conozco?
— No.
Yangyang frunció el ceño y se llevó su bebida energética a los labios, luciendo interesado.
— ¿Tiene buenos pechos y labios comestibles?
— Tiene buen trasero — le cortó, torciendo un poco el extremo de sus labios.
— ¿Pero no era un requisito tuyo que tenga buenos pechos?
— He cambiado mi punto de vista.
El muchacho soltó una carcajada y le dio una palmada en la espalda, despidiéndose antes de continuar con su camino. Al parecer, le había perdonado la última vez en que lo lanzó frente a medio mundo sobre la tipa que intentó flirtear con él. Se metió en su vehículo y lo puso en marcha, llegando a su destino en menos de diez minutos. Haber estado cuatro horas seguidas escuchando la chillona voz de la vieja de estadística debió haberle resultado aburrido y desesperante, pero no; todo había cambiado cuando empezó a enviarle mensajes de texto a él.
Descendió del vehículo, se rebuscó el manojo de llaves en el bolsillo y giró la perilla de la puerta, quedándose tieso al ver a Donghyuck sonriendo alrededor de muchas bolsas esparcidas sobre los sofás, abriéndolas todas y sacando diferentes camisetas de cada una de ellas.
— ¿Qué es todo esto?
El menor elevó la mirada y continuó sonriendo con el mismo chispazo que aparecía en sus ojos y en sus mejillas cada vez que lo veía aparecer. Soltó todo lo que tenía entre manos y corrió hacia su lado, ayudándole a despojarse de su mochila para luego dejarla sobre uno de los sofás.
— Es ropa que tu madre me ha comprado para las clases. Le he dicho que lo descuente de mi sueldo, pero me dijo que era un regalo — Donghyuck se encogió, empezando a arreglar todo el desorden — Por cierto, Makku, tu hermana dejó dicho que mañana haría una reunión para anunciar su relación con Jaehyun y desea que estés presente.
Mark abrió los ojos como platos y se acercó más a él, sintiendo su respiración cerca a la suya.
— ¿Anunciar su relación? ¿Está loca? ¿Por qué no me lo dijiste?
— Tenía miedo de seguir interrumpiéndote en clases.
— Tú nunca me interrumpes. Las clases pueden irse al diablo si estoy hablando contigo.
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𝐼𝑛𝑜𝑐𝑒𝑛𝑐𝑖𝑎 𝑝𝑎𝑠𝑖𝑜𝑛𝑎𝑙 ➭ᵐᵃʳᵏʰʸᵘᶜᵏ
FanfictionHay cinco cosas que vuelven loco a Mark 1. La forma en la que el rostro inocente de Donghyuck se torna carmesí cuando él le susurra cosas indebidas al oído 2. Como Donghyuck desciende la mirada cada vez que lo sienta cerca 3. Como Donghyuck se resi...