¡Feliz Día De La No Sonrisa! (Kwohn)

Cliente fastidioso

Era verano, pero estaba frío, todo parecía cubierto de neblina y soledad en la realidad de Haewon quien hace poco había vivido un acontecimiento en el que perdió a casi toda su familia, ahora solo eran ella y su pequeño hermanito Hyeon al que tenía que cuidar como si fuera su propio hijo.

A la corta edad de 21 años, la chica ya no contaba con ganas de vivir, la única razón por la que seguía en este mundo era ese pequeño niño de tan solo dos años que tenía mucha vida por delante, no podía dejarlo solo, tenía que dejar de lado su egoísmo y seguir.

Hae trabajaba como mesera de tiempo completo en una cafetería para poder mantenerse a sí misma y a Hyeon, por lo que tuvo que dejar la escuela pues no tenía otra alternativa.

Uno de estos días, llegó un chico a la cafetería y en el momento en que Haewon se acercó a su mesa para tomar su orden este la reconoció como su ex compañera de la universidad que se dió de baja hace algunos meses.

—Buen día, ¿Ya sabe lo que va a pedir? Tomaré su orden.

—Haewon ¿cierto?.

—Disculpe ¿Lo conozco?.

—Si, soy Jiseok de la universidad, hablamos un par de veces.

—¿Jiseok? Lo siento, no me suena su nombre pero porfavor, dígame lo que va a pedir, tengo más clientes que atender.

—Ah si, quiero un chocolate caliente y un bizcocho de canela.

—En un momento le traigo su pedido.

La chica fue por el chocolate y el bizcocho, y regresó para entregarlos a su cliente.

—Aquí tiene su orden.

—Gracias —Dijo el chico mientras sonreía ligeramente.

Haewon se dirigió a la caja y habló un poco con su amiga Jiwoo que también trabajaba allí como barista, ya después fue a cobrarle al chico lo que había consumido.

—Son dos mil wones.

—¿Por qué ya no vas a la escuela?.

—Eso no le interesa, solo págueme.

—Es extraño ¿son ciertos los rumores?.

—¿Rumores? no sé de qué me habla, igualmente, no le incumbe, ¿si me va a pagar o seguirá molestando?.

—Aquí tiene sus dos mil wones, yo solo preguntaba, lo siento.

El jóven cliente salió de la cafetería y Haewon se encontró molesta con él, no hacía más que preguntar cosas que no quería responder, él dijo que se conocían, pero ella no lo recordaba en absoluto, por lo que era extraño que un completo extraño le hablara como si fueran amigos.

La tarde siguió, el local cerró y se fue a recoger a Hyeon a la casa de una tia que lo cuidaba mientras ella trabajaba, después se dirigieron a su pequeño departamento para descansar y comer un poco.

La jóven se sentía cada vez peor, estaba cansada de su rutina, todos los días eran iguales, era como si estuviera atrapada en un bucle eterno.

Algo que tenía claro es que una vez Hyeon pudiera ser autosuficiente, ella se quitaría la vida y aunque para eso faltaran al rededor de 18 años, ella lo estaba preparando, así que solía ser fría con él para que no la extrañara.

Esa noche fue larga, como todas las noches no pudo cerrar los ojos, su cabeza no dejaba de divagar en pensamientos negativos, si seguía así, se enfermaría.

La apariencia de Haewon cada vez era peor, no comía bien por lo que estaba muy delgada, tenía unas ojeras enormes y su rostro se mantenía inexpresivo y demacrado, parecía un zombie que ya no vivía, solo caminaba.

Otro día empezaba, Haewon se alistó y le dió un pedazo de pan a su hermanito, lo pasó a dejar con su tía y se fue a la cafetería.

El día fue muy ajetreado, era lunes en la mañana, así que habían muchos clientes, a las dos de la tarde todo se tranquilizó un poco y Haewon decidió sentarse en una mesa para descansar tantito.

De repente escuchó a alguien decir "Hola, Haewon", volteó hacia arriba y ahí estaba el cliente metiche del día anterior, con una ligera sonrisa en su rostro, sonrisa que a pesar de ser amigable, Haewon percibía como cínica.

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Hola, ese fué el primer capítulo de esta cosa, espero vaya bien, me inspiré de los AUs del Twitter que hacen las Rusas porque por alguna razón shipean mucho a Haewon y Gaon.

Una disculpa por la puntuación, suelo usar demasiadas comas y probablemente la mayoría están de más pero aprenderé a usarlas mejor. Ojalá se pueda entender bien.