¡Feliz Día De La No Sonrisa! (Kwohn)

Viejo amigo

Todos los días, a Haewon la atormentaba la misma pesadilla, se despertaba agitada y sudorosa, el ambiente se sentía pesado y no podía hacer más que llorar. Era como si se transportara justo al momento en que todo comenzó, la noche en que murieron sus padres era la mayor tragedia que pudo haber presenciado nunca, tenía un trauma muy fuerte que hacía que fuera infeliz.

Lo que vivió fue muy terrible, pero lo que más le pesaba era el sentimiento de culpa, creía que ella debió de haber muerto, no su familia. Sentía que gracias a ella ahora su pequeño hermano no recordaría lo que es el amor de una madre y un padre, ya que él era demasiado pequeño cuando se fueron.

Mientras más lo pensaba, más se convencía de que todo se pudo haber evitado si ella hubiera tomado las decisiones correctas. Tal vez ahora seguiría yendo a la universidad, saldría con sus amigas, su mamá le prepararía los pasteles de arroz que tanto le gustaban y sería feliz.

Estaba encadenada a su vida, su cuerpo era una prisión, como si su alma no perteneciera a este y solo fuera prestado.

Amaneció y se enlistó para ir a trabajar. Era un lunes super movido, iba de aquí para allá, era muy bueno que hubieran tantos clientes.

En cuanto todo se tranquilizó un poco, decidió tomar un respiro y sentarse en una mesita, todo iba bien hasta que de repente alguien le habló.

—Hola Haewon —Dijo Jiseok con un tono y sonrisa muy amigable.

—Ah, hola, ¿otra vez tú?

—Quisiera pedirte perdón por lo de ayer, ya sabes, creo que te incomodé con mis preguntas.

Hubo un largo silencio, la chica tan solo lo veía de reojo.

—Mmm.. Tal vez podamos ser amigos, conversemos un poco

—¿Entonces no vas a ordenar nada? Ya me voy.

—Sí, ordenaré algo, no te vayas, es solo que en verdad quería pedirte disculpas y ser tu amigo.

—No tengo tiempo, estoy trabajando.

Jiseok se quedó algo triste, le gustaba ser amigo de todo el mundo y se sentía mal cuando parecía no agradarle a alguien. Salió de la cafetería y se dispuso ir al día siguiente.

—¡Gaon! ¿A dónde vas? —Dijo Jungsu llamando a Jiseok por un lindo apodo que este le puso.

—Voy a salir a comer.

—¿Y no me invitas? Que malo eres.

—Si quieres puedes venir, es que, ¿recuerdas esa cafetería a la que iríamos antier?

—¡Oh si! Ya no me dijiste si te gustó el café o los postres.

—Lo que pasa es que me encontré con una amiga tuya, Oh Haewon, ella trabaja ahí.

—La recuerdo mucho, es muy linda, me gustaría saludarla, ¿por qué no me lo habías dicho antes? Vamos. —Ambos chicos caminaban dirigiéndose a la cafetería.

—Bien, pero necesito hacerte saber que el otro día la hice incomodarse, le pregunté sobre los rumores y creo que ahora le caigo mal. —Jiseok suspiró mientras bajaba la mirada. —Así que intento hablarle para agradarle.

—No tienes porqué buscar la aprobación de los demás siempre, te lo he dicho muchas veces, sin embargo, estuvo mal preguntarle algo así cuando no la conoces mas que de vista. Estoy seguro de que ella tuvo sus razones para dejar de estudiar y que nada de lo que dicen es verdad.

—Está bien Su, ya reflexioné esto, no volverá a pasar.

Hubo un silencio algo incómodo y largo antes de que por fin llegaran a la cafetería.

Al entrar, ambos se sentaron en una mesa cercana a la entrada y Jungsu empezó a buscar con la mirada a Haewon, pero como no la encontró tomó su celular y escaneó el código QR en la mesa para poder ver el menú y pedir algo.

A lo lejos, Haewon pudo ver como Jiseok estaba sentado en la misma mesa que ayer y antier pero esta vez acompañado por Jungsu, un amigo de la universidad.

—Buena tarde, ¿Ya saben lo que van a ordenar? —Jungsu levantó su mirada y vió a Haewon.

—¡Hola Hae! mucho tiempo sin verte, ¿Cómo has estado?

—Bien, con bastante trabajo. —Dijo mientras su voz temblaba un poquito—. ¿ordenarán algo?

—Un expresso estaría bien para mí, ¿tu que gustas Jiseok?

—Me gustaría un té de canela y una dona glaseada.

Haewon se alejó pensativa, ahora que vió a Jungsu con ese chico recordaba la vez que este los presentó. Posteriormente les llevó su orden y al momento de pagar, Jungsu le preguntó por su número y ella se lo dió.

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Muchas gracias a mi único lector, se le agradece mucho, trataré de mejorar esta historia, mi ortografía y redacción.

Por cierto, hubo un cambio, antes los padres de Haewon morían por un accidente automovilístico pero ahora mueren por otra cosa que más adelante se descubrirá. Perdón, es que tenía la necesidad de generarle un trauma bastante fuerte a Haewon.