La campana estremecida,
que ruega con voz vibrante
y retumba
a cualquiera que la salve;
de la voluntad perdida
que la encubra.
Fruto de ese gentío absorto
que a sus pies se manifiesta
no la escuchan.
Ignorando su presencia,
de sus ruegos se hacen sordos.
¡Vana lucha!
Expirando ella rendida,
redobla último sollozo
y se oculta.
Su callar es el disparo
arrojado con violencia,
que conturba
a los que la relegaban
a un pueril segundo plano,
entre burlas.
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Antología poética
PoetryOra un lejano recuerdo se presencia en mi memoria, un espectro que vagando macilento se ha adueñado de esa euforia.