Cap 10

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Me fascinaba la conexión que tenía con Matías, especialmente en los momentos en que compartíamos nuestra intimidad

Desde que descubrimos ese vínculo de amor, era como si cada encuentro fuera más especial y mágico que el anterior, sin embargo, algo cambió desde ese día 15 o 16 de febrero, cuando nos enteramos de que Matías sería padre

Durante unos 8 días, noté que nos distanciamos un poco, no era necesariamente una pelea, pero algo había cambiado entre nosotros

Matías tenía que acompañar a Malena a sus revisiones durante esos 8 días, ya que era el momento en el que ella le confirmó que tenía aproximadamente 4 meses de embarazo, pero algo extraño, aún tenía mis dudas al respecto

Su vientre no mostraba signos de crecimiento, lo que me parecía extraño, decidí hablar sobre esto con Matías en un momento de intimidad, estaba claro que la mejor manera de abordar aquel tema sensible era en privado, lejos de miradas indiscretas.

Decidí que la hora del almuerzo sería el momento ideal para compartir mis inquietudes con Matías

-enzo basta, corta el tema -agregaba Matías sentándose en la mesa-

-es que Mati, supuestamente tiene 4 mese de embarazo y no se le nota, vi a mi madre embarazada y sé cómo es una mujer de 4 meses embarazada, y Malena no lo es

-emzo cada organismo es diferente

-tenes razón, pero por lo que me contas que no te deja entrar, cuando el doctor la va a revisar, sospechoso no crees

-enzo si solo estarías con ella y conmigo, te darás cuenta que Malena no es mala persona se que sus actitudes no fueron las mejores…

-por qué pones las manos al fuego por ella

-cortala querés…

Matías se mostró visiblemente molesto e incómodo, su semblante denotaba claramente su descontento, y siento yo que mis palabras fueron un tanto hirientes, no fue la actitud correcta y definitivamente estaba fuera de lugar

Sin mediar más palabras, se levantó de la mesa y se dirigió al mueble que teníamos en la sala, tomó su celular en un gesto de desaprobación y se sumió en un silencio sepulcral

Unos minutos de incomodidad se prolongaron mientras lo mirábamos en silencio, cada uno tratando de encontrar alguna forma de romper esa tensión

Fue como si una especie de "ley del hielo" se hubiera instalado entre nosotros, sin embargo, el sonido repentino del celular de Matías interrumpió ese incómodo mutismo, anunciando la llegada de una llamada que sin duda era un respiro para la situación y bueno tenía que hablar de buena manera era Malena la madre de su hijo

-hola que pasó
-no es por joderte, ni interrumpir un momento de amor entre Enzo y vos
-ve al grano Malé
-no me siento bien, no sé si podes venir, claro si no es molestia, podes venir con Enzo, todo bien con el…
-eh si puedo no hay nada que hacer acá y Enzo no creo que vaya, eh pero no te preocupes estoy aya lo más rápido posible
-dale -agregaba Malena cortando la llamada-

-puedo ir si querés -agregaba Enzo acercándose a él-

-no dale tranquilo…-agregaba Matías mientras entraba al cuarto y salía con la chompa que alguna vez usó en la montaña que era de Enzo-

-no quise decir eso, no estaba pensando bien…

-enzo se siente mal, ya vuelvo okey -agregaba Matías evitando a Enzo y se iba para la puerta-

-mati mi amor -agregaba Enzo siguiéndolo-

-vuelvo más tarde, tranquilo si -agregaba Matías mientras le daba un beso en la mejilla, y salía del departamento-

QUIERO CON VOS, Y LO ESTAMOS  LOGRANDO... - ENZO × MATÍAS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora