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"No es amante quien no ama para siempre"



9 de enero de 2029


Blitzø era muy consciente de todo el trabajo que debía tener Stolas en ese preciso momento, no era un idiota, al menos no de ese tipo, sabía bien que debía estra atendiendo a montones de ingenieros, agentes, diseñadores, constructores y arquitectos, para lograr todas las remodelaciones que la astuta ave tenía en mente, incluso para alguien con su poder y toda su capacidad, era un proyecto demasiado ambicioso que requería de todo el trabajo que el príncipe pudiera dedicarle y no cabía la menor duda que eso era lo que la lechuza estaba haciendo.

Sabía entonces, que estaría pasando largas horas en la oficina muy posiblemente muchas noches ni siquiera volvería a casa a descansar, entonces permanecería en la oficina trabajando, escuchando a Bach, Vivaldi o en caso de estar de mejor humor terminaría oyendo algo de jazz como Django; pero Blitzø también sabía que estaría todas esas horas en vela en completa soledad y terminaría doblándose en una posición muy incómoda para dormir sobre el escritorio. Ahora que por fin tenía el dinero y el status suficiente para permitirse ciertos lujos, le parecía una grosería permitir que el amor de su vida pasara las noches de una forma tan incómoda, hablaría con Fizz más tarde, estaba seguro de que Asmodeus tendría alguna recomendación para un sofá elegante y cómodo (y porqué no, seguramente muy costoso) que combinara con la oficina de Stolas para que este pudiera al menos tomar una siesta decente en sus interminables noches de trabajo.

Otra de las maneras en las que el diablillo siempre buscaba hacer que el príncipe tuviera al menos un rato libre de sus preocupaciones y consiguiera algo de compañía era llamando a su despacho por lo menos una vez a la semana, en este momento se encontraba en una de los múltiples viajes que realizaba por los anillos del infierno a donde IMP se había extendido para asegurarse que todo estuviera en orden y la compañía no experimentada demasiados problemas en su diversificación, estaba orgulloso de haber llevado su negocio tan lejos, ahora ya no solo trabajaba para pecadores, trabajaba con overlords y otros demonios menores de la realeza, tenía montones de trabajo, se divertía haciéndolo y disfrutaba de las misiones en la superficie, pero sin lugar a dudas no permanencia demasiado tiempo en un solo lugar y eso de alguna manera comenzaba a pasarle una gran factura, emocionalmente hablando, extrañaba su viejo apartamento, añoraba pasearse por Orgullo, pero lo que más echaba de menos era la compañía de su querida ave.

Esperó pacientemente a que su reloj anunciara las 10:30 pm, entonces estaría seguro de que Stolas no estaría recibiendo más llamadas importantes y podría tomarse un momento para hablar con él, entonces el impo podría perderse en la suave voz de su amado pajarillo. Blitzø no era precisamente el ser más paciente del infierno, así que las horas restantes se escurrieron lentamente, pero la recompensa sería dulce. Se dispuso a preparar su tocadiscos, y a acomodar su colección no sabía en qué humor encontraría a la lechuza, pero preparó sus vinilos favoritos, así como una gran cafetera, guardó los papeles que había estado revisando antes de que su mente se escapara tras el recuerdo del príncipe, arrastró el teléfono junto al sofá y se dispusó a esperar un poco más.

Solo fue necesario un timbre, antes de escuchar la voz de la lechuza del otro lado, -Siempre es un deleite recibir estas llamadas tuyas, cariño- podía sentir la sonrisa de Stolas al otro lado de la línea -¿Cómo ha estado tu día, pajarito?- la sonrisa en los propios labios del imp era incontenible -Agotador, ha sido una reunión detrás de otro, ya lo sabes, ingenieros, inversores, concejales, creo que no he dejado de hablar en todo el día- se quejó la lechuza -Bueno, entonces, ¿por qué no ponemos algo de música?¿Qué tal Bach para que te relajes un poco- sugirió Blitzø con dulzura -Mi estado de ánimo me pide un poco de Django- murmuró Stolas de nuevo con una sonrisa, que el diablillo estaba seguro de sentir al otro lado del teléfono -Bueno, entonces estás de humor para bailar- sonrió el imp levantándose del sofá para buscar el vinilo -¿Estás preparado, Blitzy?- dijo la lechuza con la emoción claramente impresa en su voz -Uno- dijo la voz del diablillo en auricular -Dos- la rápida respuesta de Stolas no se hizo esperar -Tres- dijeron al unísono para que la música empezará a sonar de forma sincronizada -Siempre tan ocupado, pero siempre dejas este último baile para mi- Blitzø dijo con dulzura a la par de que volvía a acomodarse en su sofá -Dime, cielo, ¿qué tal está Pereza?- preguntó Stolas, con la genuina curiosidad que siempre adornaba su voz cuando le preguntaba cualquier cosa -Tranquilo, espero estar terminando este viaje antes de lo planeado, hay una chica Cherry, estoy seguro de que me odia, no puedo culparla no tuvimos la mejor primera impresión- divago un poco el imp, sobre los detalles de su viaje. -Realmente no creo que sea algo de lo que debas preocuparte, acabará fascinada por ti, como todas las mujeres a las que has conocido- explicó el ave con dulzura, que fue recompensada con la risa jovial de Blitzy -No exageres- dijo aún entre risas -No lo hago, todos caen ante tu encanto, com un hechizo y quieren aferrarse a ti, no importa que puedas ser un imbécil en ocasiones o que no permanezcas demasiado tiempo en el mismo lugar.- un suspiro corto un poco la voz de la lechuza -Han pasado ya algunos años desde que te fuiste y tus vecinos en aquel viejo edificio aún se acuerdan de ti- explicó Stolas -Cada lugar tiene sus propios recuerdos- dijo el diablillo con una sonrisa melancólica -Hace algunas semanas, conocí a tres de tus vecinas, una de ellas no puede hablar, ¿las recuerdas?- preguntó Stolas, recordando que había olvidado por completo ese hecho -Fui a la cafetería que frecuentamos algunas veces en el pasado, y estaban ahí una de ellas me reconoció, nos saludamos y te enviaron sus saludos por si nosotros seguíamos en contacto- un ululeo salió de la lechuza -Si, las recuerdo, las tres perdieron a sus maridos durante uno de los exterminios y terminaron por vivir juntas, gracias por traer esos saludo para mi, Stols- suspiro con una sonrisa -Ya que lo has mencionado, Rosie no es muda, simplemente dejó de hablar- explicó Blitzø sabía que cierta nota de tristeza no debió pasar desapercibida para el otro demonio -Su marido era un violinista brillante y Rosie tenía una voz hermosa y solía acompañarla con el violín de su marido, estaban locos el uno por el otro. En algún momento durante los exterminios, Tom que era un inútil con las armas y con muchas menos agallas que Mox, fue reclutado. Durante algún momento pensando que era lo mejor que podía hacer se unió a la banda que habían hecho otros imps dentro de las filas, pero los ataque por los ángeles no se hicieron esperar y Tom murió en el acto, más como un efecto colateral, porque lo encontraron bajo los escombros, abrazando su violín contra su pecho. La madera, las cuerdas, el delicado puente, todo estaba intacto, no tenía ni un rasguño, como si no hubiera sufrido daño alguno. Se lo llevaron a Rosie en una caja de cartón. Cuando ella quiso interpretar una canción en honor a Tom, el violín no produjo nota alguna, el violín simplemente se había enmudecido. Todos los violines tienen dentro un pequeño cilindro de madera, justo debajo del puente y soporta la tensión de las cuerdas tensadas, es una pieza fundamental porque transmite las vibraciones de las cuerdas. Lo conocen como el alma del violín. Posiblemente se desprendió durante el ataque. Después de que Tom murió, el alma de Rosie también se desprendió y desde ese día no ha dicho ni una sola palabra. Toda una tragedia.- terminó de contar el diablillo, para tomar un sorbo de café, pero pudo escuchar al ave sollozar bajito -¡Oh, cariño mío! Lo lamento tanto, te he hecho llorar- Blitzø se intentó disculpar rápidamente -No, está bien, estoy bien, es una historia que merece ser contada, gracias por compartirla conmigo- Stolas moqueo un poco más y se limpió las lágrimas. -No llores más, Stols, me sienta fatal no poder consolarte como debería, prometo contarte historias más felices de ahora en adelante- dijo el imp con dulzura -Gracias, Blitzy, ¿podrías describir para mi los bosques de Pereza?- pidió Stolas con una pequeña sonrisa consciente de que sus peticiones rara vez eran rechazadas.

Blitzø continuó hablando un rato más, hasta que por el auricular pudo escuchar el suave sonido de los ulelos de la lechuza al dormir, satisfecho de que ahora su amado príncipe se encontraba descansando colgó la llamada. 









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Otra parte que no es una carta, pero esta es una llamada telefónica, porque bueno no estamos en la prehistoria, ¿verdad? Somo vintage, pero no tan vintage. 

Me divierto mucho en este formato con cartas, pero también me gustan los capítulos con más estructura, así que puede que haya otros dos con las perspectivas de Stolas y Blitzy, para otras situaciones. 

¿Ya han podido decifrar como esta escrita esta historia? He dejado Easter eggs, por los capítulos, sobre todo en fechas y en aquellos donde hay apariciones espaciales 

La historia de Rosie y Tom, NO es mía, la adapte de una historia que me fue leída ya hace algunos años, cuando la oí me pareció tan triste y en ocasiones pienso en ella, decidí -adaptarla y- compartirla  aquí para no olvidarla.

Estoy atenta a los errores, pero si ustedes ven alguno, no duden en hacerme saber de manera amable a través de un comentario y lo corregiré tan pronto como me sea posible.


P.S. Gracias, por las aventuras compartidas, por la inspiración y por nunca soltar mi mano (ME.A)

ALL THE LOVE, L.









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